Puebla es uno de los estados del país donde persisten casos de discriminación laboral contra las mujeres, toda vez que el 17 por ciento ha experimentado esta situación alguna vez en su vida, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De acuerdo con la más reciente Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH), el ámbito laboral es uno de los espacios donde con mayor frecuencia existe un trato desigual para las mujeres, ya sea por razones de embarazo o percepción salarial, así como por la persistencia de obstáculos que impiden su autonomía plena.
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En la entidad poblana al menos una de cada cinco, es decir, el 26.1 por ciento de las mujeres de 15 años y más ha experimentado algún acto de violencia en el trabajo o a lo largo de su vida.
La ENDIREH considera violencia laboral “a los actos y / o las omisiones que las personas que tienen un vínculo laboral o análogo con la víctima ejercen, independientemente de la relación jerárquica”.
Añada que este tipo de violencia no solo atenta contra la igualdad, sino que daña la autoestima, salud, integridad, libertad y seguridad de la víctima e impide su desarrollo; además, afecta de manera negativa sus posibilidades de obtener recursos por cuenta propia y, con ello, limita su capacidad de decisión autónoma.
Los datos del Inegi reflejan que la violencia en el ámbito laboral aumentó tres puntos porcentuales con relación a la medición de 2016, cuando era de 23.1 por ciento.
En cuanto a la prevalencia de violencia de las mujeres de 15 años y más en el ámbito laboral, Puebla se colocó en el lugar número 18 respecto al comparativo por estados, esto es, por debajo del 27.9 por ciento a nivel nacional.
Sin embargo, el reporte destaca que las principales personas agresoras en este ámbito son los compañeros de trabajo, seguido de los jefes o patrones, supervisores, coordinadores, directores y clientes.
AAC