La industria de Altamira muestra preocupación con el tipo de cambio del peso con el dólar que afectará el valor y costo de los productos mexicanos que se venden en el extranjero y repercutirá directamente en las exportaciones, para sumarse a otras situaciones por solventar en el comienzo del 2023, entre ellas el aumento al salario mínimo, las regulaciones fiscales y ambientales.
Luis Apperti Llovet, presidente de la Aistac, mencionó que la cotización de la divisa norteamericana ubicada por debajo de los 19 pesos en esta semana, tiene consecuencias en el mercado fuera del país. Por ello, piden a los empresarios del corredor en la zona sur de Tamaulipas ser cautelosos con sus inversiones y adquisición de materia prima.
“Tratamos de acoplarnos a los cambios derivados de los incrementos de salarios y las nuevas regulaciones fiscales como ambientales. Ahora, el tipo de cambio pega en la exportación porque debemos competir con otros países, provoca que se devalúe el dólar ante el peso y si bien la materia prima se obtiene a bajo costo, el producto mexicano pierde valor y cuesta menos en el exterior”, explicó.
Por primera ocasión desde 2022, el peso logró una ganancia de 0.40 por ciento el pasado miércoles. De acuerdo con Bloomberg, se puso en el mercado en 18.99 pesos, aunque se considera para los industriales una depreciación del dólar, más allá de un fortalecimiento de la moneda nacional.
Temas por solventar
Esto se integra a otros asuntos que deben solventar los miembros de la Asociación de Industriales del Sur de Tamaulipas, que agrupa más de 40 empresas. Se hacen los ajustes para poder cubrir el pago del salario mínimo con un incremento del 20 por ciento para este año, más la carga fiscal y cubrir gravámenes en materia ambiental.
Al considerarse como un tema coyuntural por el anuncio del Banco Central al ubicar en 6 por ciento su tasa de interés, la visión a futuro es una estabilización intercambiara, es decir, pueda estar la compra de la divisa en casi 20 pesos.
“La recomendación es ser muy cautelosos hacia el futuro. Tratamos de acoplarnos a los cambios derivados de los incrementos de salarios y las nuevas regulaciones fiscales como ambientales. En cuanto se tenga más información se acomodarán los mercados; una de las cuestiones es el regreso de la confianza del consumidor en Estados Unidos”, concluyó Apperti Llovet.