La agencia calificadora Standard and Poor’s (S&P) estima que en 2020, el producto interno bruto (PIB) de México registrará una caída de 8.5 por ciento, en un escenario en el que persisten riesgos y el número de casos de coronavirus va en aumento.
En un documento, explicó que la caída del PIB en el segundo trimestre del año fue la más baja que se ha registrado, de 17.3 por ciento trimestral y 18.9 por ciento anual, afectada por fuertes retrocesos en la industria y los servicios, pero que implicó un fuerte rebote del PIB en junio de alrededor del 9 por ciento mensual.
Sin embargo, abundó la agencia, el tercer trimestre ha comenzado débil, pues los datos de movilidad sugieren que en julio la actividad todavía estaba alrededor de 45 por ciento por debajo de los niveles anteriores al virus, prácticamente sin cambios desde junio en la mayoría de los casos.
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Medidas de contención del covid-19, riesgos para emergentes
A esto se suma, abundó, que solamente algunos países emergentes han progresado en contener los casos de covid-19 y algunos han endurecido las medidas de contención, retrasando las aperturas por fases o reintroduciendo medidas seleccionadas para contener la propagación del virus y estas condiciones nublan el panorama de una recuperación.
Varios mercados emergentes alcanzaron tasas récord de infección en julio. Brasil, México, India y Sudáfrica se encontraban entre los países que reportaron un nuevo récord de casos diarios de covid-19 el mes pasado.
Así, añadió S&P, el riesgo para el crecimiento en los mercados emergentes también está aumentando, debido a la creciente amenaza de una segunda ola de infecciones por covid-19 en varias economías desarrolladas, ya que una nueva imposición de bloqueos en esas economías, mientras intentan contener una segunda ola potencial, podría dar lugar a otro ataque de pesimismo hacia la demanda global, el comercio y los precios de los productos básicos, lo que haría más lenta la recuperación que muchas naciones emergentes.
El impacto de covid-19, agregó, ahora se está mostrando en calificaciones más bajas y el ritmo creciente de incumplimientos y si se materializan los riesgos, las corporaciones seguirán presionadas, muchas pequeñas y medianas empresas (pymes) podrían ir a la quiebra, el desempleo aumentará y las instituciones financieras podrían verse afectadas por el aumento de los préstamos en mora.
lvm