Tras la presentación del calendario para la reactivación económica por parte del gobierno federal, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial del Estado de México (Concaem), Gilberto Javier Sauza Martínez, señaló que el mayor problema radica en saber exactamente cuántas personas retomarán sus empleos y con qué capacidad iniciarán operaciones las empresas, las cuales en estos momentos no tienen los protocolos de salud bien definidos.
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“No hay protocolo ni medidas de acción inmediatas, todo queda en un argumento y un semáforo que solo dice quienes regresan y quienes no, de nueva cuenta el sector productivo tendrá que generar sus propios protocolos y diseñar sus propias acciones para reactivar la economía”.
Ya sea que las empresas reinicien actividades a partir del lunes 18 de mayo o el 1 de junio, refirió, el sector automotriz tiene un protocolo desde que cerraron, todas las empresas Tier I y Tier II están perfeccionando los que ya implementaron en sus matrices alrededor del mundo.
“Desde hace 15 días los están perfeccionando con la Secretaria del Trabajo y Previsión Social (STyPS) para poder operar, es decir, aunque el gobierno federal no entregue un protocolo las empresas sí están preparadas. Necesitamos uno oficial para saber cómo se regirán las inspecciones”.
La industria de construcción, añadió, trabajó desde hace mes y medio con la Secretaría de Justicia y Derechos Humanos en su protocolo de trabajo, el cual será la base para la reactivación.
En el caso de la industria y el comercio, dijo, que miércoles tuvo una reunión con la Secretaría de Desarrollo Económico y de Justicia para que a más tardar el próximo lunes tengan diseñados, primero, el protocolo de salud y después el de seguridad, posteriormente el de reactivación económica y acciones.
Las inversiones para aplicar dichos esquemas por supuesto que representan un impacto económico para cada empresa; sin embargo, la urgencia iniciar actividades para generar flujo de efectivo y que haya un círculo virtuoso en la generación de riqueza.
Detalló que en el Estado de México existen aproximadamente 2 mil 500 minas por lo que su reactivación beneficiarían a 150 mil empleados, los cuales no se perdieron, pero estaban detenidos. En el caso del sector automotriz serían al menos 350 empresas, que generan entre 300 y 350 mil trabajaos, aunque no saben si se recuperarán todos.
Lo más complicado, dijo, será la industria de la construcción donde hay aproximadamente 200 mil unidades económicas en la entidad, pero no hay certeza de cuántas podrán regresar con empleos y trabajo presupuestado, ya que son cerca de 2 millones de empleos directos e indirectos.
MMCF