Eliminación del Fonden eleva riesgos para gobiernos locales e infraestructura: Moody’s

La calificadora indicó que, hasta la fecha, no se han publicado pautas claras, transparentes y específicas que indiquen cómo se asignarían y distribuirían los recursos y qué porcentajes de daño se cubrirían.

La eliminación del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) eleva los riesgos para los gobiernos locales y regionales. (Archivo)
Silvia Rodríguez
Ciudad de México /

La eliminación del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) eleva los riesgos para los gobiernos locales y regionales, así como para los sectores de infraestructura, como electricidad, transporte, aeropuertos, y hotelería, al ser los más expuestos, advirtió la agencia calificadora Moody’s Investors Service.

En contraste, las aseguradoras están bien preparadas para hacer frente a las consecuencias de los desastres, gracias a su elevada solvencia y a las importantes medidas que han tomado para mitigar pérdidas,

En un análisis, Moody’s señaló que el Fonden es un fondo de contingencia para apoyar la reconstrucción de infraestructura pública no asegurada y a las poblaciones afectadas, que ha mitigado parcialmente el impacto de los desastres naturales en las finanzas públicas de los gobiernos locales y regionales; en promedio, los estados mexicanos recibieron 19 mil 338 millones de pesos de este fondo durante 2015-2019.

Explicó que si bien el gobierno federal ha declarado que los recursos para ayudar a mitigar los efectos de los desastres naturales seguirán estando disponibles, y se asignarán directamente a través de la Tesorería de la Federación, hasta la fecha no se han publicado pautas claras, transparentes y específicas (como las del Fonden) que indiquen cómo se asignarían y distribuirían los recursos y qué porcentajes de daño se cubrirían.

La agencia añadió que tampoco está claro si se introducirá un nuevo mecanismo con un presupuesto anual definido incluido en el Presupuesto de Egresos de la Federación (como en el caso del Fonden y esto da lugar a incertidumbre sobre cómo y hasta qué punto el gobierno federal apoyará a los gobiernos locales y regionales.

Agregó que la posibilidad de que los desastres naturales aumenten en escala y frecuencia como resultado del cambio climático (a falta de un mecanismo presupuestario transparente, eficaz y suficiente) implicaría que muchos estados podrían tener que recurrir a contraer deuda de corto y largo plazo para reconstruir la infraestructura pública, así como brindar apoyo y vivienda a las poblaciones más vulnerables y de bajos ingresos.

Compañías eléctricas y de transporte las más vulnerables

Moody’s destacó que las compañías eléctricas y de infraestructura de transporte son particularmente vulnerables a los efectos de huracanes, ya que los fuertes vientos, inundaciones y terremotos dañan o destruyen fácilmente sus activos de infraestructura, y la restauración de estos activos suele ser crucial para los esfuerzos de recuperación.

Puntualizó que el sector de generación de energía eléctrica es clave, más relevante que cualquier otro sector de infraestructura después de una tormenta, porque sin una rápida restauración de la electricidad, todo lo demás, incluidas las instalaciones vitales como los hospitales, no pueden reanudar sus servicios y los esfuerzos de recuperación pueden verse obstaculizados.

En el caso de los aeropuertos, éstos pueden permanecer completamente cerrados mientras dure la tormenta, inclusive algunos días después; a menos que los daños sean graves, suelen reabrir rápidamente para permitir las labores de rescate, el ingreso de suministros y la salida de pasajeros, por lo que estas breves interrupciones generalmente tienen efectos crediticios mínimos.

Sin embargo, cuando se producen daños sustanciales, que afectan más drásticamente la calidad crediticia, y la recuperación es más lenta, son de suma importancia las pólizas de seguros así como otros mitigantes, incluidos los acuerdos contractuales con compañías aéreas que establecen un mínimo de ingresos incluso cuando se reduce el número de pasajeros.

La calificadora agregó que las carreteras de peaje son similares a los aeropuertos, pues los efectos crediticios dependen de si las carreteras están cerradas durante la tormenta con una posterior apertura o si sufren daños y requieren una reparación generalizada.

Gran riesgo para la industria hotelera

La cancelación del Fonden supone un riesgo significativo para la industria hotelera, pues implica períodos de recuperación más prolongados después de las tormentas para un sector que depende en gran medida del turismo internacional que busca turismo de playa.

Moody`s resaltó que el turismo representa cerca de 9 por ciento del producto interno bruto (PIB) de México, y el país ocupa el séptimo lugar a nivel mundial en términos de arribo de turistas internacionales.

srgs

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