El juez federal de distrito de San Francisco, Edward M. Chen aprobó una sentencia de tres años y medio para Ahmad Abouammo, ex trabajador de a red social Twitter, tras ser declarado culpable de filtrar información confidencial a Arabia Saudita, así como de fraude electrónico, blanqueo de dinero y falsificación de registros.
De acuerdo con Law360, el acusado ya había recibido una sentencia que se especulaba seria entre 10 a 20 años; sin embargo, el juez Chen tomó en consideración los argumentos del abogado defensor de Abouammo, quien subrayó que sólo fue señalado de acceder indebidamente a dos cuentas, al dictar una sentencia menor a la solicitada por el gobierno.
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La fiscal federal del Distrito Norte de California, Stephanie M. Hinds, dijo en una declaración escrita que la sentencia envía un mensaje a las personas con acceso a la información del usuario para protegerla, o arriesgarse a pasar un tiempo significativo en prisión.
"Al dictar la sentencia de hoy, el tribunal enfatizó que el acusado compartió la información del usuario con un gobierno extranjero conocido por no tolerar a los disidentes, y lo hizo trabajando con su coacusado aún más culpable que huyó del país en lugar de enfrentar un juicio". dijo Hinds.
¿Qué lo llevo a los tribunales?
Cuando Abouammo trabajaba para Twitter sus deberes consistían en ayudar a los usuarios destacados a configurar y solucionar los problemas de sus cuentas, lo que le dio fácil acceso a buscar datos sobre usuarios críticos con la familia real saudita.
Los fiscales estadunidenses argumentan que el acusado brindó esa información al gobierno saudí a cambio de un reloj y 300 mil dólares.
“Abouammo se reunió con la 'mano derecha' del príncipe heredero Mohammed bin Salman, Bader Binasaker, cuando una delegación saudita visitó la sede de Twitter en junio de 2014”, explican.
De acuerdo con documentos judiciales, tras esa visita, Binasaker transfirió 100 mil dólares a la cuenta de Bank Audi, la cual era propiedad del padre de Abouammo, en Líbano, e intercambió un reloj costoso con él en Londres.
En 2018, cuando el FBI apareció en la puerta del acusado haciendo preguntas, Abouammo supuestamente les dijo a los agentes que ese dinero había sido un pago por su asistencia en la estrategia de medios digitales, pero al momento de que los agentes pidieron registros del dinero, se excusó de la habitación y rápidamente creó una factura en su computadora, según el testimonio de un agente.
AMP