Ante las restricciones que se mantienen en Puebla por la situación de emergencia sanitaria de covid-19 para bares, discotecas, cantinas y centros nocturnos, empresarios de estos giros decidieron llevar sus inversiones a otros estados, principalmente Tlaxcala, Quintana Roo y Ciudad de México, donde buscan generar empleo y derrama económica.
Guillermo Méndez Morales, representante legal de la Asociación de Empresarios de la Vida Nocturna, al señalar que al menos un 50 por ciento de inversionistas optó por migrar a otros estados, por lo que la “vida nocturna está en riesgo de desaparecer”, luego que dos mil negocios llevan cerrados 16 meses sin una fecha en la que puedan reactivarse.
“Más del 50 por ciento de empresarios poblanos ya decidieron invertir en otros estados principalmente en Tlaxcala, donde han repuntado estos lugares y la mayoría son de poblanos, se van a Ciudad de México, Cancún”, comentó.
Aseguró que los empresarios del ramo han invertido en capacitación, en medidas sanitarias y en licencias para poder retomar sus operaciones, sin embargo, no recibieron el aval estatal.
Precisó que este sector aporta una importante derrama económica para el estado y contribuye con la generación de más de 100 mil empleos directos e indirectos que siguen sin reactivarse.
“En su momento se tuvo un acercamiento con autoridades estatales de Cofepris y protección civil donde nos solicitaron una carpeta, una planeación y presentar cómo podíamos trabajar. Se hizo un arduo trabajo de seis meses se presentó y no fue favorable, no nos lo quisieron recibir y nos quedamos en ese estado”.
Tanto en Puebla capital como en corredores de Cholula, las cortinas de bares y centros cortinas llevan un año y cuatro meses sin poder levantarse, incluso, algunos establecimientos cambiaron el concepto de negocio a fin de no perder locales y proteger fuentes de empleo.
Dijo que al no verse favorecidos en el reciente decreto que presentó el gobierno de Puebla, que limita la operación bares, discotecas, cantinas y centros nocturnos, insistirán en pedir una mesa de diálogo con las autoridades para que ser incluidos en las medidas de reactivación gradual.
Consideró que la restricción a estos lugares solo propicia la operación de espacios y fiestas clandestinas generando un riesgo sanitario, mientras los negocios formales siguen sin abrir.
“Hay falta de control de los ayuntamientos porque ellos saben dónde están operando los lugares clandestinos, en lugar de que exista apoyo por parte de las autoridades para quienes pagan impuestos, existe un respaldo a la clandestinidad”.
mpl