Al presentar los resultados del impacto del sector privado en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU); Mauricio Bonilla, director Ejecutivo de Pacto Mundial México, refirió que hoy las empresas miden su éxito al desarrollar soluciones para atender retos como la pandemia por covid-19 y el calentamiento global, además de modificar su existencia al busca un propósito social y ecológico, más allá de generar riqueza.
Sin embargo, de acuerdo con el estudio que se realizó el año pasado en medio de la pandemia y se presentó hace dos meses, las empresas mexicanas requieren mayor comprensión de los aspectos Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ASG), es decir, les falta entender cómo impactar positivamente.
“La mayoría de las empresas está generando soluciones rápidas que requieren menos recursos, es decir, no están haciendo proyectos ambiciosos que requieren mayor dedicación o inversión, que en algunos casos suponen cambios más disruptivos, lo cual es natural. Van por lo más fácil de lograr”.
Además de no responder a las crisis actuales a través de los productos y servicios, es decir, la mayoría de las empresas han encontrado soluciones o han mejorado su desempeño ambiental al reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, manejando mejor sus residuos o separándolos, fomentando el reciclaje, empero, el producto o servicio que ofrecen están separados. “Es importante que empiecen a ver más hacia su cadena de valor, sus materias primas y el producto final”.
En su reunión con integrantes de la Confederación Patronal (Coparmex) en el Estado de México, añadió que los colaboradores y los responsables de responsabilidad social y áreas de sustentabilidad en muchas ocasiones no están profesionalmente capacitados para esto. “Les hace falta fortalecer sus habilidades en estos temas”.
La Agenda 2030 -mencionó- tiene 17 objetivos, de los cuales tres están más vinculados con las empresas o dónde ellas se sienten más capaces de influir: las personas deben estar en el centro, las empresas se preocupan más por la salud de sus colaboradores y el bienestar de la comunidad, aunque beben ir más allá del voluntariado o los donativos.
Tampoco existe un vínculo directo entre lo que priorizan y el presupuesto que designan, y falta cerrar el círculo del impacto, es decir, no se le da seguimiento las metas ni se mide su impacto. Aunado a que los temas ambientales, pese a tener mucha fuerza en otros países, en México está totalmente relegado. “Las empresas tienen mucho potencial para trabajar en la acción climática y generar impacto en la naturaleza.
Añadió que solo dos por ciento de las empresas tienen como prioritarios el tema de la gestión responsable de los negocios, así como los temas de gobernanza, transparencia y corrupción. “Las empresas no pueden atender solas los ODS”.
¿Qué es el Pacto Mundial?
El Pacto Mundial surgió en 1999 con el ex Secretario General de la ONU, Kofi Annan, con una serie de principios para que las empresas sean más humanas y responsables en su actuar.
“Hoy cumple 21 años y es un llamado a las empresas para que integren 10 principios universales en materia de derechos humanos, derechos laborales, medio ambiente y anticorrupción, y tomen medidas para apoyar los objetivos del desarrollo sostenible y la Agenda 2030”.
Actualmente cuenta con el respaldo de 14 mil empresas en el mundo en más de 120 países y oficinas locales en más de 70 países. En México hay alrededor de 550 empresas, de las cuales 60 por ciento son pequeñas y medianas empresas.
“80 por ciento de las empresas que participan en Pacto Mundial han avanzado en la sustentabilidad, 66 por ciento se han ayudado a guiar sus informes de sustentabilidad corporativa, 68 por ciento han impulsado políticas y acciones y cerca del 50 por ciento han formado su visión”.
Por último, Mauricio Bonilla detalló que el costo para sumarse al Pacto Mundial es de 250 dólares para las pymes hasta 10 mil dólares al año para las más grandes. “El costo va en función de los ingresos de cada año, y partir de enviar la carta compromiso a la ONU los interesados pueden recibir capacitación para cumplir con los ODS. Los únicos dos sectores que no pueden participar son el de armamento y tabaco”.
KVS