Adaptarse al cambio e innovar son la llave para sortear tempestades, los emprendedores saben.
Y es que este año trajo consigo no solo una pandemia sino el cierre de actividades en distintas industrias, emergencia sanitaria y una crisis económica, por lo que la rápida adaptación a las circunstancias ha sido clave para el emprendimiento.
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Hoy, el nombre del juego es la teoría de las empresas livianas que debe estar presente en la mente de los emprendedores. No solo por la implicación de tener una capacidad de operar eficientemente con pocos recursos; el pivoteo de modelos de negocio también es necesario.
Así que mostramos a tres startups mexicanas que se anticiparon y evolucionaron ante la adversidad.
Así, estas tres empresas mexicanas que participaron en el concurso para startups INC Accelerator del festival INCMty, desarrollaron su capacidad para anticiparse y evolucionar ante la adversidad en lugar de rendirse. Descubre cómo lo lograron y aprovecha su experiencia como inspiración para tu negocio.
Anticiparse para evolucionar
Para TINC CMMS, empresa desarrolladora de software enfocada en Ingeniería Biomédica, la necesidad estaba en los procesos.
“Cuando vimos lo que venía con la pandemia, nos preocupó la infraestructura que hay en los hospitales”, comentó Luis Fernández, fundador y socio de la empresa ganadora del INC Accelerator Challenge en 2019.
Los emprendedores de TINC también tenían claro que los hospitales sufrirían económicamente. Después de cuatro semanas con jornadas de trabajo de 20 horas diarias, el equipo TINC creó una solución digital para el registro de información y gestión de equipo médico bajo un formato freemium.
La aplicación TINC LTE está disponible de forma gratuita para toda organización que la quiera utilizar en su versión liviana. Mientras que las versiones Pro y Enterprise ofrecen diferentes funciones: desde la notificación de compra o mantenimiento de equipo, hasta la gestión directiva de la estrategia de compras.
Para Cuéntame, una plataforma tecnológica de bienestar emocional dirigida a colaboradores de las empresas, la pandemia fue un detonante que le abrió la puerta a nuevos mercados. Este marketplace cubrió las necesidades crecientes de los usuarios al incrementar su equipo de trabajo de cinco a 16 elementos. Ellos brindan servicios tecnológicos, de contenido, diseño y hasta data mining para toda la compañía que, además, vio un incremento de 200 por ciento en los ofertantes de servicios psicológicos dentro de su red.
“Fue un reto padrísimo: aprender a trabajar a distancia, salirnos de la oficina y no tener contacto con nadie.
“Gracias a los cambios sociales, abrimos nuestra capacidad para reclutar trabajadores y psicólogos en diferentes ciudades”, comenta Regina Espinoza, cofundadora y CEO de Cuéntame.
Ese mismo caso de pivoteo se dio en Urbvan, servicio de transporte compartido en Vans, que se adelantó al impacto de la pandemia con un modelo de negocios flexible. En la startup sabían que los ingresos de su app de movilidad –que significaban 90 por ciento de su operación– se reducirían drásticamente con el confinamiento.
“Pensamos en las empresas que tendrían que seguir trabajando, en el eslabón más débil de la cadena de exposición al virus, y nos acercamos a compañías de trabajo esencial”, mencionó Vicente Torres, director de public affairs de Urbvan.
Con protocolos de desinfección, separadores de asientos para mantener a los usuarios seguros y medidas sanitarias, Urbvan desarrolló su músculo de servicio empresarial (B to B). Hoy, este encabeza su facturación, en tanto el servicio al cliente de calle se recupera.
Si bien cada industria o sector enfrenta retos diferentes, también las empresas pueden cambiar su modelo de negocio y encontrar la necesidad a cubrir en medio de la adversidad. Así que es tiempo de evolucionar, no de detenerse ni rendirse.