En las terminales aéreas nacionales están varados 164 aviones debido a la quiebra de sus empresas operadoras y que tampoco pueden ser removidos por los altos costos que conlleva.
De acuerdo con información de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), obtenida a través de una solicitud de información, en 40 terminales aéreas del país se tienen abandonados 164 aviones, lo que ha provocado que los aeropuertos mexicanos se conviertan cementerios de aeronaves.
El aeropuerto de Toluca es el que tiene mayor número de aparatos sin operación, con 34, todos son equipos privados; seguido del Aeropuerto Nacional Jorge Jiménez Cantú, ubicado en Atizapán, con 20 aeronaves abandonadas.
El académico de la Universidad Panamericana Fernando Gómez Suárez explicó que estos aviones en su mayoría pertenecieron a aerolíneas o empresas que quebraron, por lo que sus equipos quedaron sin algún rescate.
Con el paso del tiempo las personas propietarias de estos aviones empiezan a acumular deudas por la renta del espacio donde se quedan, además de que se van desgastando físicamente por lo que no resulta rentable para las empresas rescatarlos, indicó el especialista.
“Tras acumular adeudos por arrendamiento al aeropuerto, al dueño ya no le conviene retirar esa aeronave, porque tendría que liquidar esos pasivos, sumado a reparar su aeronave porque al estar en la intemperie todo se va dañando”, comentó.
El Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM) cuenta con 18 aviones abandonados, de los cuales seis son de la extinta firma Aerocalifornia; en tanto las empresas Consorcio Internacional Cepav, Escuela Aeronáutica Bernal y TAESA tiene dos cada una.
Otras aerolíneas que tienen equipos sin operación en el AICM son Mexicana de Aviación, Panam Air Cargo, PGR Servicios Aéreos, Aerolíneas Internacionales y Republic Air.
Se suman a la lista anterior las terminales aéreas de La Paz, que tiene 13 equipos abandonados; Los Mochis (11), Tijuana (siete), Puebla (cuatro), Culiacán (tres) y la de Chihuahua (dos).
Algunos aeropuertos con un solo avión sin operación son el de Ciudad Juárez, Mazatlán, Nogales, Los Cabos, Plan de Guadalupe, Puerto Vallarta, Lázaro Cárdenas e Ixtapa Zihuatanejo.
El académico de la Universidad Panamericana, Fernando Gómez Suárez, mencionó que desarmar el avión y utilizar algunas de sus partes tampoco es una práctica rentable, porque realizar este método es caro y solo algunas de las piezas pudieran servir, las cuales se tendrían que reparar, lo que hace doblemente caro esa opción.
El especialista comentó que hay algunas aviones que se han utilizado para aspectos lúdicos, como el que se encuentra en la alcaldía Venustiano Carranza, el cual fue convertido en una biblioteca, sin embargo, son pocos los casos, ya que es costoso y requiere mucha logística hacer la adaptación.
La empresa o el aeropuerto prácticamente deben regalar la aeronave y sufragar el costo de transporte y luego el montaje, con una grúa especial, por lo cual no es fácil disponer del aparato, indicó Gómez Suárez.
Avances en Santa Lucía
Desde el pasado 18 de diciembre, decenas de tractocamiones trasladan el tezontle que estaba en los terrenos de lo que sería el NAIM, en Texcoco, para llevarlos al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, en Santa Lucía, el cual se planea inaugurarlo el 21 de marzo de 2022. Con esta acción, la Secretaría de la Defensa Nacional prevé ahorros en tiempo y dinero, toda vez que el costo de las tres pistas se estima sea de 7 mil millones de pesos, inferior a los 30 mil millones del plan de Texcoco.