Ante la pandemia del covid-19 y los efectos económicos, el sector confección trabaja actualmente a niveles de 30 a 50 por ciento de su capacidad y las empresas activas consideradas esenciales solo lograron ingresos por la fabricación de batas médicas y cubrebocas.
Federico Carmona Ocañas, presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (Canaive) delegación Puebla- Tlaxcala, explicó que las empresas en este sector productivo se mantienen sin recuperar los volúmenes de producción que tenían previo a la situación de emergencia de covid-19.
Reconoció que el panorama es complicado y, al menos 160 empresas consideran detener operaciones durante todo el mes de diciembre, debido al escenario de bajo consumo.
Durante la presentación de la Expo Ropa & Accesorios a realizarse de manera virtual del 18 al 21 de diciembre de 2020 en la que participarán más de 50 marcas nacionales e internacionales con productos a precios accesibles, Carmona Ocaña refirió que esta industria sigue afectada, ya que, desde marzo, al declararse la pandemia, registró cancelaciones de pedidos y sigue en la incertidumbre ante la situación económica que prevalece a nivel global por la evolución de casos de coronavirus.
Explicó que el 20 por ciento de las 2 mil 800 empresas del vestido que operan en el estado no ha logrado reactivarse, es decir, 560 plantas, debido a que enfrentan dificultades económicas ante los altos costos que implica arrancar procesos de producción.
Agregó que, de las 320 empresas afiliadas a la Canaive, algunas están programando cerrar pedidos antes del 20 de diciembre y el 50 por ciento, que representaría 160 plantas productivas, contempla detener actividades durante todo diciembre.
“Algunos no han podido arrancar todavía y la recuperación de empleos va lento. Dedicamos una parte a la producción de cubrebocas, batas, con eso se recuperó. Reactivar una industria no es tan fácil porque volver a retomar actividades es muy costoso, si a eso le sumamos que no hay buenas ventas, requieres un ingreso importante para reactivarte y eso es un problema”.
Destacó que entre las empresas dedicadas a la producción de ropa persiste una elevada incertidumbre sobre cómo cerrarán el año, sobre todo ante el alza de casos de virus que conlleve a un nuevo cese de actividades productivas.
“La mayoría cierra del 15 al 20 diciembre las líneas de producción, se están cerrando por la entrega de últimos pedidos. Las tiendas piden mercancía entre octubre y noviembre, ahorita ya es cerrar, algunas están adelantando y algunas están manejando cerrar todo diciembre porque no hay mucho trabajo, por lo menos el 50 por ciento no van a producir, cerrarían por no tener pedidos”.
Por último, agregó que las empresas con mejores números son las que exportan prendas, sobre todo mezclilla, a mercados como Canadá y Estados Unidos, mientras que las que dependen del mercado nacional registran bajas ventas.
mpl