La meta que se fijo México de lograr 34 por ciento de generación limpia para 2024, es poco probable que se puedan cumplir, debido principalmente a las acciones realizadas por la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, señaló la consultora Wood Mackenzie.
Algunas de las razones que señala la firma para la desaceleración del progreso de las energías renovables en el país, es la suspensión indefinida de nuevas rondas de subastas eléctricas, la falta de incentivos y mecanismos para promover la capacidad renovable adicional y la creciente ambigüedad regulatoria.
En la nueva administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, se han realizado cambios administrativos en el mercado eléctrico como Acuerdo y la Política de Confiabilidad del Sistema Eléctrico Nacional.
"Se requerirán inversiones significativas en transmisión y mecanismos de incentivos más agresivos para que la nueva capacidad renovable se ajuste progresivamente con los objetivos de energía limpia después del final de la administración de Andrés Manuel López Obrador en 2024".
En una editorial titulada Por qué México no cumplirá su objetivo de energía renovable, la firma explicó que el país estaba emergiendo como un mercado prometedor para las energías renovables hace unos años. En 2019, aproximadamente 4 gigavatios de capacidad eólica y solar comenzaron a operar.
Ahora el objetivo de México para la interconexión de energía eólica y solar hasta 2022 se ubica en 5.8 gigavatios, según la última perspectiva energética a largo plazo de Wood Mackenzie para la región.
La generación de gas sigue siendo la tecnología de carga base preferida en México, con más de 3 gigavatios para comenzar a operar durante 2020, 2.2 gigavatios entre 2021 y 2022.
Adicionalmente, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) planea construir 4.5 gigavatios adicionales de generación a base de gas para 2024.
La compañía dijo que esperan que los precios de la energía en México se mantengan relativamente planos a largo plazo.
"Si bien la dirección regulatoria y política de los próximos cuatro años seguramente seguirá siendo incierta, el entorno más allá sigue siendo aún menos claro, pero afectará materialmente las inversiones en activos a largo plazo", finalizó.
MRA