Aciertos, pendientes y confianza en el futuro, así describe el presidente del Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel), Gabriel Contreras, los cinco años que tiene al frente de uno de los organismos regulatorios más jóvenes de México, que nació con la reforma en telecomunicaciones y llegó para poner orden en un sector controvertido y litigioso, pues las empresas resolvían ante los tribunales el más mínimo de sus problemas.
El funcionario conversó con MILENIO para dar a conocer logros la separación funcional de Telmex, la transición a la televisión digital terrestre y la baja de precios en los servicios, pero también para reconocer las críticas contra el instituto, como la defensa del derecho de las audiencias que perdió en tribunales y rumores sobre los posibles cambios.
¿Cuáles son los pendientes más importantes del Ifetel?
Trabajamos de forma muy decidida en una mejora regulatoria, es decir, en la revisión de todos los instrumentos jurídicos que se han establecido en el sector, pero sobre todo para revisar su pertinencia y asegurarnos que la regulación sigue siendo pertinente, lo que implicará una simplificación administrativa y una reducción de las normas que regulan los servicios que tal vez ya no se justifican o deberían regularse en un entorno que responda a lo que veríamos en el mercado con el surgimiento de otras plataformas.
También trabajamos desde hace un par de años en los protocolos de emergencia, que son las comunicaciones masivas en caso de desastres.
Cuando recién llegué al Ifetel veníamos de un entorno complicado en el que prácticamente todo lo que hacía el regulador, o más intentaba hacer, porque desafortunadamente no lograba conseguirlo, era mediático y muy común ver cómo todo el tiempo ponía en redes sociales o en los medios qué se hizo o qué no, qué se favoreció o qué no, entre muchos otros casos, pero ante los dichos, hay datos.
¿Qué se hizo en esa materia?
En cuestión de audiencias, más o menos un año estuvimos en un proceso profundo de consulta pública, abierto y absolutamente transparente a los posibles involucrados. Después de ese año emitimos unos lineamientos y después hubo mucha inconformidad de varios medios de comunicación que sugirieron que el nuevo marco jurídico, más que los lineamientos, podría incidir definitivamente en la libertad de expresión. Lo dije públicamente todo el tiempo, cuidamos de eso, estamos obligados a garantizar la libertad de expresión y respeto a la información, entre muchas otras cosas, pero estábamos obligados por a emitir estos lineamientos; vino una controversia constitucional del Congreso de la Unión en contra del órgano regulador y una constitucional del Ejecutivo Federal, nos defendimos en los tribunales.
¿Por qué no se le dio la razón al Ifetel?
Había un proyecto de sentencia que resolvía que el Ifetel había reaccionado correctamente y de acuerdo a la Constitución, pero antes de que se resolviera por la Corte, el Congreso de La Unión, en uso de sus facultades, decidió modificar este marco jurídico en la propia ley, no veo nada que se le pueda reprochar al Instituto que no haya sido cumplir con la ley.
¿Cómo va el proceso de transición con el próximo gobierno?
No existe propiamente una transición, pues como organismos nacionales autónomos, incluido el Banco de México o la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, la Comisión Federal de Competencia y propio Ifetel, por diseño constitucional, están constituidos para trascender a las administraciones del gobierno central.