Camiones eléctricos, híbridos y autónomos que se mueven en patios de maniobras controlados por computadoras; drones que hacen inventarios o entregan en localidades distantes, así como la Inteligencia Artificial (IA) para optimizar rutas, automatizar los pedidos y resurtidos son algunos avances tecnológicos que han llegado al sector de transporte y logística en el mundo.
La llegada de la transformación digital está revolucionando el mundo del transporte y la cadena de abastecimiento. Las tecnologías disruptivas como Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés), IA, Big Data, realidad virtual, aprendizaje automático (machine learning) y el blockchain están dando vida a nuevos conceptos en el complejo negocio de mover artículos y productos de un lado a otro en México.
De acuerdo con el estudio La era del camión digital, publicado por la consultora PriceWaterhouseCoopers (PwC), estos sistemas podrían reducir hasta 40% los plazos de entrega de mercancías para 2030, e impactar en el volumen de los inventarios.
El informe de PwC también indica que en los próximos 10 a 12 años los costos del transporte podrían reducirse hasta 47%, debido a la sustitución de la mano de obra, su costo principal, ya que los tractores y remolques estarán en movimiento hasta 78% del tiempo útil.
El Dato.345 mdd
invirtió DHL en México en automatización en seis años
Entregas por el aire
Si bien este panorama se percibe como futurista, los avances son tan rápidos que en la actualidad ya vemos el uso comercial de vehículos eléctricos e híbridos en los servicios de paquetería, y muy pronto habrá coches autónomos circulando por las calles, dice Roberto Becerra, vicepresidente de Operaciones de DHL Express México.
En México, DHL ya prueba las street scooters eléctricas, furgonetas diseñadas para el reparto de paquetería, y espera tener 20,000 en todo el mundo.
La empresa de origen alemán ha probado en su país sede el Parcelcopter, un dron que recibe y entrega paquetes en una zona montañosa de difícil acceso, y que en el futuro podría atender destinos donde no es costeable enviar vehículos convencionales para entregas paquetes, pero en México todavía falta para que llegue este tipo de servicio.
Al respecto, Ingo Babrikowski, director general de Estafeta Mexicana, coincide en que los drones podrían ser una aplicación especializada en la entrega de productos y artículos. “Es un reto porque los drones solo pueden transportar cargas pequeñas a distancias cortas y siempre a la vista del operador.
Pero se pueden usar para enviar pequeñas cargas a lugares remotos, o medicinas en caso de desastres”, dice. Babrikowski explica que Estafeta mueve 150,000 envíos diarios, lo que significaría tener un cielo lleno de drones, algo poco viable; además, sería necesario adecuar el acceso a patios o techos de edificios, porque no todos reúnen las condiciones. Pero el mundo avanza en la misma dirección.
“En DHL se están incorporando tecnologías nuevas en la flota, con camiones y camionetas más ligeros para alinearse con los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030 de Deutsche Post”, dice Becerra. El directivo añade que están incorporando “tecnologías amigables con el medio ambiente y en línea con el objetivo de cero emisiones para 2050.
Como parte de estos cambios se podrían crear modelos multimodales, con drones y equipos no tripulados”. Becerra explica que la automatización en la recolección y entrega, además de reducir tiempos y costos, va en sincronía con la práctica de las empresas, los comercios y las nuevas generaciones de usuarios y consumidores, que aspiran a servicios afines con sus estilos de vida.
La apuesta de DHL es firme en México, donde invirtió 345 millones de dólares (mdd) entre 2012 y 2018.
Falta infraestructura carretera
El ejecutivo de DHL Express dice que los camiones autónomos tardarán en circular por las carreteras en México por razones de seguridad e infraestructura, pero pronto se usarán en patios de carga y descarga, aeropuertos y espacios confinados, donde representan menores riesgos y harán más eficientes las maniobras.
“Esto apoyará al comercio electrónico y el despacho de mercancías, y está alineado con las tendencias de DHL, como la orientación al cliente, la sustentabilidad, la tecnología y el talento humano”, menciona Roberto Becerra. Por su parte, Babrikowski comparte la necesidad de actualizar la infraestructura y las normas oficiales.
“Estafeta es una empresa innovadora en materia de servicios y tecnología, y aunque no tenemos los recursos para instalar laboratorios de desarrollo, en México fuimos los primeros en adoptar tecnologías de otros proveedores”, dice.
El director general de Estafeta añade que están interesados “en varias tecnologías aplicables al transporte y la logística, incluyendo las impresoras 3D, con las que se podrían fabricar productos conforme a los pedidos y reducir el volumen de los inventarios”.
Entregas más rápidas
Babrikowski, ve una oportunidad para facilitar las entregas gracias a una mejor comunicación con el destinatario, vía mensajes o aplicaciones móviles. “Mucha gente está fuera de sus casas todo el día y es difícil localizarlos, porque las mensajerías tienen más datos de quien envía que de quien recibe”, dice.
“Una mayor apertura nos podría facilitar esta comunicación, para ubicarlos más rápido y entregar donde se encuentren o donde más les convenga. En centros comerciales, oficinas o espacios controlados incluso podrían utilizarse pequeños robots de carga que se muevan dentro de los edificios”, añade Babrikowski.
Gesta Labs, un centro de innovación enfocado en la revolución 4.0 en Monterrey, desarrolla proyectos que utilizan radiofrecuencia, sensores, IA y algoritmos que optimizan las rutas de transporte considerando valores de distancia, velocidad y seguridad.
Además, puede monitorear el comportamiento de los choferes, los vehículos y la carga, y alertar sobre la exposi0ción a robos, vandalismo o condiciones ambientales extremas.
Jair Pérez, director de Innovación Corporativa de Gesta Labs, reconoce que muchas empresas mexicanas están rezagadas en la generación de datos, que son la materia prima para construir el cambio tecnológico. “Las empresas que lo hagan primero, tendrán ventaja sobre la competencia, y esto se va a acelerar a medida que avance la curva de adopción y las aplicaciones sean menos costosas y accesibles para las compañías”.
El directivo añade que “el espacio de almacenamiento y el procesamiento de datos en la nube, por ejemplo, se han abaratado mucho, en gran medida por el tamaño de la oferta disponible”. Para los trabajadores, el futuro es igualmente prometedor, aunque requiere una nueva capacitación. Jair Pérez menciona que las máquinas no nacen sabiendo, así que todo lo que deban conocer será suministrado por técnicos y programadores.
Con esa información, serán capaces de reconocer y tratar de manera adecuada los productos peligrosos; diferenciar el rojo y el verde de los semáforos; respetar las normas de seguridad industriales y hasta tomar decisiones en situaciones críticas, como un accidente imprevisto en el camino.