A través de internet los ciudadanos se informan, trabajan, estudian, se divierten y se relacionan con sus seres queridos. Todo eso es posible en un ambiente de neutralidad de la red, lo que significa que los proveedores de acceso a internet, como Telmex, Izzi, Movistar, AT&T o Megacable, deben transportar el tráfico sin discriminación por el origen, destino, aplicación, contenido o tipo de datos.
El propósito de esta neutralidad de la red es defender los derechos a la libertad de expresión, a la privacidad de los usuarios, a la competencia, a la innovación y a la pluralidad.
En México, el responsable de regular dicha neutralidad es el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), de acuerdo con el artículo 145 de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión (LTFR). Para emitir sus lineamientos al respecto, el instituto tiene un plazo que vence el próximo 30 de junio, ya que anteriormente era una tarea que había quedado rezagada.
El país tiene gran camino que recorrer si se considera que otros países del continente ya han avanzado en este sentido. Chile, por ejemplo, ya tiene una regulación en materia de neutralidad de la red desde 2010, Colombia en 2011 y Perú en 2012.
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Respecto a los retos que esto representa para el IFT, Lorely Ochoa, directora general de desarrollo de las telecomunicaciones y la radiodifusión de la unidad de política regulatoria considera que el reto está en “balancear adecuadamente los distintos objetivos que convergen en la Ley Federal de Telecomunicaciones, por un lado, el respeto a los derechos de los usuarios pero, por otro lado, permitir que surjan otros modelos y esquemas de negocios que no generen un desplazamiento indebido de la competencia, pero que sí permita que se creen nuevos servicios que atiendan nuevas necesidades de la población”.
María Isabel Reza, directora de desarrollo digital del IFT agrega que “los lineamientos deben tener un enfoque técnico oportuno para que no sólo se permita el despliegue de la infraestructura sino la adopción de nuevas tecnologías como el 5G, calidad en el servicio y usos diferenciados para tecnologías como el IoT, m2m y todas las demás que estén por venir”.
En este tema de innovación, sólo hay que tener cuidado de que “si hay un comportamiento no pertinente, el instituto pueda actuar para reestablecer las condiciones adecuadas del sector”, dice Ochoa.
“En un mercado de dos lados, que es transmisible como las plataformas de internet, una regulación inadecuada puede generar un desequilibrio, esto puede perjudicar tanto a los usuarios como a los proveedores de contenidos”, concluye Ochoa.
srgs