A pesar de que el gobierno de México tomó la decisión de mover todas las operaciones de carga del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) al Felipe Ángeles (AIFA), el sector de logística aérea requiere de parques industriales, bodegas y centros de distribución que no existen actualmente en la zona. Desarrollarlos junto con vías de acceso aptas para tractocamiones tardarían hasta 10 años.
Especialistas consultados por MILENIO destacan que, aun cuando existen los terrenos y el espacio para hacer esta infraestructura, aún faltan servicios más básicos para que puedan llegar a instalarse como luz eléctrica, agua y gas, carreteras anchas y en buenas condiciones, además de que la zona tiene uno de los índices de vivienda abandonada más altos del país.
Gerardo Ramírez, director nacional industrial del broker inmobiliario JLL, explicó que a pesar de que hay terreno para construir y mano de obra en la zona, los servicios necesarios para una obra tienen un freno gubernamental.
“Para hacer centros de distribución no le veo muchas ventajas más que la experiencia de desarrollo de cada parque, porque las rutas y carreteras tienen que ser mejoradas, haciéndolas más anchas y mejorándoles el pavimento, pero si no hacen eso, la zona de centros de distribución será estrangulada”, dijo.
Entre Tultitlán y Ecatepec concentran 20 parques industriales. Solo en Tultitlán hay 135 mil 300 metros cuadrados en construcción todavía, más del doble de lo que está en arrendamiento funcional, según datos del gobierno del Estado de México y de Cushman & Wakefield.
Hace unos días, la desarrolladora E-Group y el gobierno mexiquense presentaron el proyecto T-MEC, cerca del AIFA, un parque industrial multimodal, logístico, con servicios y equipamiento aeroportuario, industrial, ferroviario y de comercio internacional, que contará con una inversión de 25 mil millones de pesos en 4 millones de metros cuadrados.
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Espacios
En los últimos años, la demanda de espacios industriales en el Estado de México mantiene un crecimiento significativo por el Arco Norte, pero el AIFA podría activar la carretera federal 57, rumbo a Santa Lucía, que se convertiría en la siguiente “frontera” del desarrollo de este tipo de espacios.
“Serán convenientes (los terrenos) y seguirán creciendo (los desarrollos). Yo calculo que eso va a suceder en unos 10 años, a medida que se consolide el aeropuerto, si es que se llega a consolidar”, dijo Ramírez de JLL.
Según la empresa Newmark, se impactarán principalmente tres regiones del Estado de México: Zumpango, Tepotzotlán y Ecatepec.
El motivo de lo anterior se debe a que el aeropuerto se encuentra justo en el límite sur oriente de Zumpango, colindando con las otras dos. Sin embargo, cada una tiene una vocación diferente.
“En los alrededores no hay infraestructura de comunicación para poder mover las mercancías eficientemente, si tú te vas al AIFA por la carretera a Pachuca, existe un tema de tráfico bastante importante”, dijo Ramírez.
Gerardo Ramírez agregó que el límite en años anteriores para la construcción de centros de distribución en Ciudad de México era la caseta de Tepozotlan, pero esta fue rebasada al no quedar más espacio para desarrollos, por lo que siguen expandiendo estas obras al norte de la carretera 57.
“En los alrededores no hay infraestructura de comunicación para poder mover las mercancías eficientemente, si tú te vas al AIFA por la carretera a Pachuca, existe un tema de tráfico bastante importante, porque lo que requieren vehículos de los centros de distribución es agilidad y rapidez”, destacó.
De acuerdo con Newmark, con la creación del nuevo aeropuerto, se genera el interés de las autoridades para la regeneración de vivienda; de acuerdo con información del Gobierno Federal, en los siete municipios aledaños al aeropuerto Felipe Ángeles hay un total de 250 mil viviendas abandonadas, de un total de 650 mil a nivel nacional.