A fin de frenar la constante baja en la matricula y número de establecimientos, escuelas particulares de educación básica iniciarán el próximo ciclo escolar con un incremento promedio en colegiaturas de 6 por ciento, ampliación de becas, descuentos en inscripción y promociones por pagos adelantados.
Ana Luisa Domínguez, presidenta de la Confederación Nacional de Escuelas Particulares (CNEP), dijo a MILENIO que la desbandada de alumnos en se tipo de colegios iniciada durante la pandemia persiste sobre todo en regiones de menores ingresos económicos, por lo que están ofreciendo diversas alternativas para que los padres de familia que desean una mejor educación para sus hijos logren inscribirlos.
“En educación básica, que incluye primaria y secundaria, tenemos paquetes de preinscripciones que oscilan entre los 7 y 12 mil pesos y que son los más buscados por los padres de familia en ciudades intermedias, aunque ese precio se puede elevar en urbes como Monterrey, Guadalajara y Mérida”, señaló.
En el caso de Ciudad de México, donde se concentra el mayor número de escuelas particulares la oferta es muy variada; se tienen paquetes desde mil 500 pesos, 2 mil 500 y de hasta 15 mil, dependiendo de la zona o colonia y el plan de estudios que los padres de familia elijan, que pueden incluir dominio de algún idioma, especialización en computación y manejo de plataformas tecnológicas.
La directiva enfatizó que el incremento en colegiatura de 6 por ciento promedio es apenas suficiente para compensar los gastos operativos de los planteles que desde la pandemia enfrentan una crisis económica por la disminución de aproximadamente un millón de escolapios que abandonaron sus estudios o buscaron un espacio en el sistema educativo oficial.
“Nuestra intención es recuperar esos alumnos y que las escuelas privadas lejos de disminuir aumenten su presencia para sumarse a combatir el rezago en educación básica de aproximadamente 4.5 millones de niños y jóvenes”.
“Afortunadamente muchos padres de familia tienen conciencia que la educación de sus hijos es elemento clave para su futuro y por ello buscan mejores opciones que las que ofrece el sistema oficial, cuyos planteles ya están muy deteriorados o su plan de estudios no ofrece una preparación académica integral”.
Israel Sánchez Martínez, presidente nacional de la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), reconoció en las escuelas particulares de educación básica su compromiso de no aumentar excesivamente las colegiaturas no obstante que sus costos operativos (renta, impuestos, internet, procesos administrativos y actualización de salarios al personal docente), rebasan en mucho la inflación que reporta el Banco de México.
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“Las escuelas particulares que contribuyen a la educación de calidad, enfrentan una crisis y como ejemplo tenemos que de las 47 mil 450 que existían en 2020, al cierre de 2023 se tenían 28 mil 45 que representan el 17 por ciento de las 166 mil 150 escuelas registradas en el país, de acuerdo al censo económico del Inegi.
Refirió que conforme al Inegi, la matrícula en educación básica en planteles privados es de 2 millones 620 mil y aunque hubo un leve aumento de 10.15 por ciento con relación a 2022, no se han alcanzado los niveles de la prepandemia de 3.4 millones, lo que obligó a muchos planteles a cerrar o fusionarse con otros para reducir gastos y continuar operando.
Por el contrario, subrayó, la matrícula en escuelas privadas de educación superior o licenciatura mantiene un crecimiento aceptable al pasar en los últimos tres años de un millón 486 mil a un millón 980 mil en instituciones diversas cuyo pago de colegiaturas significan desembolsos de entre 16 mil y de hasta 36 mil pesos mensuales y que contribuyen con el 38 por ciento de la oferta educativa en ese nivel donde el número de establecimientos particulares aumentó de 4 mil 449 en 2017 a 5 mil 967 al cierre de 2023.
El presidente de la UNPF observó que durante la pandemia 30 por ciento de las escuelas de educación básica cerraron y pocas han logrado recuperarse debido a que para conservar la matrícula no pueden aumentar exageradamente sus colegiaturas, salvo aquellas que están vinculadas con instituciones de prestigio, por lo que consideró necesario un programa de estímulos o descuentos del gobierno federal en pago de energía eléctrica, agua, impuestos, licencias e incluso deducciones en la compra de equipo de computo y tecnológico “que son gastos operativos ocultos que las instituciones tienen que absorber , por lo que la retabulación prudente en las colegiaturas no son factor de aumento de la inflación”.
Expresó que de acuerdo con informes de la organización Educación con Rumbo, tan solo en 2023 cerraron 57 mil escuelas particulares de educación básica debido a que no pudieron recuperar la matrícula y en cambio se enfrentaron a mas costos operativos como alza en energía eléctrica, actualización desalarios del personal docente en alrededor de 20 por ciento y gastos en seguridad o vigilancia de las instalaciones que por albergar equipos de cómputo ya están en la lista preferida de la delincuencia.
“En términos generales las colegiaturas deberían aumentar entre 8 y 10 por ciento para compensar gastos, sin embargo, los planteles se mantienen en la línea con la inflación tanto para sobrevivir como para ejercer su derecho pleno en participar en el sector educativo”.
Sánchez Martínez subrayó que, de acuerdo con el buscador de colegios Micole, 32 por ciento de los que acceden a esa consulta buscan colegiaturas de entre 7 mil y hasta 15 mil pesos, pero alrededor de 70 por ciento concretan la inscripción por motivos diversos que van desde la ubicación de la escuela, ingresos familiares insuficientes para mantener los pagos mensuales o la solicitud en la compra de equipo complementario como tabletas y material didáctico.
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Precisó que conforme al buscador, 5 de cada diez familias investigan una escuela privada, lo cual obedece al deterioro de las instalaciones del sistema educativo oficial, planes de estudio limitados e incluso a la carga que tiene personal docente de instituciones públicas de atender grupos de hasta 40 alumnos, frente a los 15 o 20 en las escuelas privadas, lo cual les impide dar un adecuado seguimiento al desarrollo académico del alumno.
“Las escuelas privadas son el plus de la educación en todos los niveles, por lo que debe apoyárseles para su crecimiento y adecuada operatividad”, concluyó.
En riesgo de perder registro
José Miguel de la Rosa, director legal de la Federación para la Defensa de las Escuelas Particulares (FEDEP), señaló que sumado al encarecimiento de insumos, renta, salarios y costo de los servicios, las escuelas privadas en la Ciudad de México enfrentan también mayores requisitos en cuanto a construcción y seguridad estructural que las está afectando económicamente.
“A partir de la tragedia del colegio Rébsamen, son obligaciones que se cumplen pero que deben flexibilizarse pues las constancias de seguridad estructural se exigen cada cinco años aun cuando se efectúen las normas técnicas complementarias y se tenga seguro de operación y programa de protección civil”.
De la Rosa destacó que otros nuevos requisitos administrativos para los planteles en la Ciudad de México es la visa de establecimiento mercantil que por representarles gastos extraordinarios solo 10 por ciento han podido cumplir lo que implica que un 90 por ciento de las alrededor de 3 mil 300 centros escolares particulares en la capital del país podrían cerrar o revocárseles el permiso de incorporación a la Secretaría de Educación Pública, “lo que atizaría la desaparición de este tipo de escuelas frente a una oferta insuficiente en el sistema educativo oficial”.
AKMD