Las empresas automotrices que operan en Norteamérica están preocupadas de que los autos eléctricos e híbridos que se hagan en la región no cumplan con las reglas de origen que se estipulan en el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y eso afecte a sus negocios, expuso Oficina del Representante Comercial en Washington (USTR, por su sigla en inglés).
En su segundo informe sobre el funcionamiento del acuerdo de libre comercio con respecto al comercio de bienes automotrices, concluyó que es necesario elaborar una estrategia para la región en este tema y no perder competitividad con otras partes del mundo.
“El USTR y el Comité Interagencial de Autos consultarán y trabajarán estrechamente con las partes interesadas para abordar estos desafíos y encontrar oportunidades para continuar promoviendo la competitividad de la industria automotriz de América del Norte y sus trabajadores a través del T-MEC”, explicó.
Dijo que trabajarán con los productores y proveedores de automóviles para garantizar que las normas de origen del tratado sigan siendo efectivas y relevantes a la luz de la transición a los vehículos eléctricos y el desarrollo de nuevas tecnologías automotrices.
“Al mismo tiempo, estaremos con los trabajadores y otras partes interesadas para aumentar la transparencia con respecto a la aplicación de las normas de origen y buscar soluciones para reducir la incertidumbre y aliviar la carga administrativa de los proveedores”, explicó.
Remarcó que el T-MEC ha tenido un impacto económico significativamente positivo en la industria automotriz de Estados Unidos y América del Norte. Los fabricantes de automóviles y los proveedores de repuestos han invertido miles de millones de dólares en nueva producción norteamericana, y la Comisión de Comercio Internacional de Washington (USITC, por su sigla en inglés) estimó que las reglas de origen automotrices han tenido un impacto positivo en el empleo, los salarios, los gastos de capital, la producción y las ganancias de Estados Unidos.
“Sin embargo, la industria automotriz de América del Norte y las reglas de origen continúan evolucionando: la industria automotriz está girando hacia los vehículos eléctricos y otros vehículos de energía limpia y las reglas aún no están completamente en vigor para todos los fabricantes de automóviles en lo que respecta a los regímenes de estadificación alternativo”, explicó.
Katherine Tai, titular del USTR, dijo que es crucial que se garantice que este sector siga prosperando en América del Norte, en los tres países, con empleos bien remunerados, trabajadores capacitados y una competencia justa y orientada al mercado, especialmente a medida que se realiza la transición a nuevas tecnologías de vehículos eléctricos.
“A sólo dos años de la revisión sexenal obligatoria del T-MEC, este informe brinda una oportunidad importante para utilizar sus conclusiones, hacer ajustes y cumplir la promesa del acuerdo para nuestros tres países”, expuso.
MRA