Con Eterna Libertad hacen del mezcal un concepto de responsabilidad social

Hace cinco años, Leyla Daw y Javier Hernández, tomaron la decisión de dedicar su vida al mezcal, que en 2018 obtuvieron el distintivo Doble Oro en la categoría 100%.

Se comenzó la producción con 200 litros y ahora producen 14 mil litros al año. (Luis Carlos Valdés)
Luis Carlos Valdés
Torreón, Coahuila. /

Hace cinco años, Leyla Daw y Javier Hernández, tomaron la decisión de dedicar su vida al mezcal y emprender su propia destiladora, en este trayecto conocieron a Ricardo del Río quien se sumó al proyecto que a la fecha ha ido consolidando la marca Eterna Libertad en un mezcal que ya en el 2018 obtuvieron el distintivo Doble Oro en la categoría 100% mezcal de agave silver blanco en la competencia SIP Awards en San Francisco, California.

Eterna Libertad, es la marca de un mezcal que han desarrollado desde hace cuatro años incursionado en el competido mercado del mezcal.

“Estaba buscando un negocio que me permitiera seguir en la fiesta y hacer dinero, y sí ha sido fiesta pero no tanta como lo esperaba, es mucha responsabilidad y compromiso social, tanto como empresa pero sobre todo en lo que implica trabajar una bebida como el mezcal”, confesó la chihuahuense Leyla Daw.

Javier Hernández, conoció a Leyla hace cinco años, quería salirse de la rutina, de lo clásico y hacer algo más por México, adentrándose al negocio del mezcal, negocio que está de moda, pero que llegó para quedarse, beneficiando sobre todo a una comunidad como lo es Oaxaca.

Mientras que Ricardo del Río, originario de Torreón, se había ido a radicar a Monterrey, donde incursionó en el ámbito restaurantero: “Mi sueño era tener una marca de tequila o mezcal y cuando me plantearon el proyecto lleno de pasión y corazón, me aceptaron como socio”.

Para ellos, han años de desarrollo del producto a conciencia, degustando diferentes mezcales para poder encontrar la fórmula ideal que les permitiera mostrar al mundo algo muy distinto a lo que era conocido comercialmente: “Buscábamos entablar una nueva etiqueta de mezcal, de una nueva calidad, que no se estaba manejando con un agave que estamos haciendo”, dijo Daw.

El objetivo era no producir más de lo mismo. Para ello viajaron a los campos de agave de Oaxaca donde aprendieron diferentes procesos, sabores con dobles destilados, obteniendo una fórmula única, acercándose a los maestros mezcaleros más tradicionales de la entidad, obteniendo la mezcla ideal con cáscara de naranja, limón lima, así como cacao, logrando una bebida con 40 grados de alcohol con sabores cítrico, frescos, ahumado ligero que permanecen en paladar.

En estos años, manejaron el desarrollo del producto, nombres, detalles de la botella, producción y en el 2018 fue lo legal donde lo referente a los permisos les representó un gran reto que finalmente lograron sortear, para lograr lanzar el producto en México en diciembre de 2018.

Se comenzó la producción de manera artesanal con lotes pequeños en el garage de la casa de Leyla, comprando vidrio, el agave de Oaxaca, la pintura, y comenzaron la distribución.

Pero en cifras, gracias a la Incubadora del Tec de Monterrey les apoyó su visión empresarial para generar una proyección de crecimiento con gran potencial.

Leyla Daw recuerda que se comenzó la producción con 200 litros y ahora producen 14 mil litros al año. Este concepto de negocio está por cerrar este 2019 de manera positiva, buscan para el 2020 abrir nuevas plazas de distribución e iniciando la exportación del producto en Estados Unidos, así como el mercado asiático.

“El mercado de Estados Unidos se toma entre el 60 y 70% de la producción nacional de mezcal. Quisimos hacer el ejercicio de distribución nacional, y nos dimos cuenta que es un mercado muy noble que acepta el producto”, señaló Javier Hernandez.

De visita en la Comarca Lagunera donde han realizado diferentes catas y maridajes con su marca, estos jóvenes tienen además como objetivo educar al comensal y mostrarle otra cara distinta de lo que es el mezcal para hacer de esta bebida toda experiencia de consumo que le permita al consumidor vivir algo distinto y apreciar al mezcal con una imagen más vanguardista, de tendencia.

Ahora tiene la primera envasadora en México donde son mujeres en su totalidad quienes tienen en sus manos la operación de la misma, trabajo que realizan en conjunto con una familia mezcalera y su equipo de viveristas, en el pueblo Santiago Matatlan, ubicado en los Valles Centrales del estado de Oaxaca.

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