Unir esfuerzos y proteger el empleo es la vía para enfrentar la crisis por la pandemia de coronavirus, expresó el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) en Puebla, Ignacio Alarcón Rodríguez Pacheco, quien señaló que un cambio de la fase dos a tres de la contingencia repercutirá en la actividad económica del estado.
En entrevista, el empresario comentó que el abasto de alimentos y de productos básicos está asegurado en la actual fase de la emergencia sanitaria, sin embargo, un cambio representaría problemas en la existencia de productos básicos ante la probabilidad que toda la industria se paralice.
Ante el anuncio del gobierno estatal de poner en marcha un plan de reactivación ante la crisis por la pandemia de coronavirus, el sector empresarial aseguró que la prioridad es proteger el empleo y a las empresas para generar economía.
El líder del sector privado remarcó que las 24 cámaras y asociaciones que agrupa el CCE han sumado esfuerzos para proteger al mayor número de trabajadores ante la contingencia, al tiempo que se impulsan campañas para que la gente consuma productos locales.
Comentó que a un mes del primer caso de coronavirus en Puebla, más del 60 por ciento de las 24 mil empresas que representa el consejo cerraron de manera total o parcial sus instalaciones en atención al decreto de sana distancia y otras porque vieron afectados sus ingresos, así como la falta de insumos para llevar a cabo sus procesos productivos.
“Muchas empresas están cerradas por decreto, está abierta la actividad esencial, hay negocios que tienen un 20 por ciento de ingresos y se están viendo muy afectados, los empleos se siguen pagando, pero tampoco sabemos hasta cuándo podrían seguir aguantando”, indicó.
Recordó que el CCE propuso un programa de protección al empleo que consiste en el apoyo de los gobiernos federal y estatal para diferir el pago del Impuesto Sobre la Nómina (ISN) durante el tiempo que dure la contingencia, así como el pago de servicios proporcionados por el estado como energía eléctrica, agua potable, diferir las cuotas obrero patronales, y créditos accesibles para todas las pequeñas y medianas empresas.
Por último, comentó que las empresas podrán cumplir con las cargas fiscales al mes de abril, pero la mayor parte no resistiría al quinto mes del año pagando impuestos, servicios y pagos a los trabajadores durante los próximos 90 días.
En otro punto, René Sánchez Juárez, dirigente de la Federación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (FROC), explicó que la contingencia sanitaria relacionada con el coronavirus generó un estado de excepción en la relación obrero-patronal, que se puede traducir en diferentes afectaciones a los trabajadores porque se presentarán situaciones no previstas ante la ley.
Señaló que los despidos que presentan en las empresas de Puebla afectan de manera directa al personal eventual y a aquellos trabajadores que iniciaban su relación laboral y que carecen de antigüedad.
Comentó que las relaciones obrero-patronales se modificarán porque se trabaja con contratos colectivos que se diseñaron hace 10 a 40 años y la pandemia que afecta al país generará cambios en los esquemas de trabajo.
“Estamos en una situación de excepción y con la contingencia pueden pasar muchas cosas que no se habían presentado. Tenemos contratos colectivos que tienen 40 años”, señaló.
mpl