El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, emitió un decreto por el que se expropia por causa de utilidad pública la superficie de 750 mil 734.660 metros cuadrados a favor de la Federación para la construcción de los Tramos 1, 2, 3, 6 y 7 del Proyecto Tren Maya, correspondiente a 90 inmuebles de propiedad privada, en los estados del sureste del país.
De acuerdo con lo publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), los inmuebles están ubicados en los municipios de Palenque en Chiapas; de Tenosique y Balancán en Tabasco; de Escárcega, Campeche y Dzitbalché, en Campeche; de Tixkokob, Maxcanú, Umán, Mérida, Chocholá, Tixpéhual, Kanasín, Cacalchén EIzamal en Yucatán, y de Bacalar, Felipe Carrillo Puerto, Othón P.Blanco y Tulum en Quintana Roo.
Con motivo de la entrada en vigor del decreto, Fonatur Tren Maya y la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), deben coordinarse para cubrir con su presupuesto autorizado el monto de la indemnización que en términos de ley deba pagarse a quienes acrediten su legítimo derecho, de conformidad con los avalúos que emitió el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales.
Dentro de los 10 días hábiles siguientes a la notificación del decreto, los interesados podrán acudir al procedimiento judicial a que se refiere el artículo 11 de la Ley de Expropiación, con el único objeto de controvertir el monto de la indemnización.
Si los bienes a que se refiere el decreto no son destinados a la realización de las acciones que dieron causa a la expropiación, el afectado podrá solicitar la insubsistencia de la expropiación en términos de la normativa aplicable.
¿Qué se pretende con el Tren Maya?
La Sedatu recordó que el Tren Maya es el más importante proyecto de infraestructura, desarrollo socioeconómico y turismo del presente sexenio. Tendrá un recorrido de mil 525 kilómetros, pasará por los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo e interconectará las principales ciudades y sitios turísticos de la Península de Yucatán.
Además, el Tren Maya es un proyecto orientado a incrementar la derrama económica del turismo en la Península de Yucatán, crear empleos, impulsar el desarrollo sostenible, proteger el medio ambiente de la zona desalentando actividades como la tala ilegal y el tráfico de especies y propiciar el ordenamiento territorial de la región.
En este contexto, el gobierno federal procurará integrar a la obra y sus beneficios a los pobladores; se gestionarán los derechos de vía que aún no se tengan mediante acuerdos con los propietarios de los terrenos respectivos; se buscarán acuerdos benéficos en los casos en los que las vías de propiedad federal se encuentren invadidas y se pedirá la aprobación de las comunidades y pueblos originarios mediante consultas.
MRA