Tras una insuficiencia cardíaca a los 71 años, falleció el ex presidente de Mitsubishi Motors, Osamu Masuko, que este mismo mes de agosto dimitió por motivos de salud tras más de 15 años al frente del grupo.
Masuko murió el 27 de agosto, dijo el conglomerado en un breve texto, en el que señaló que la familia y allegados ya han celebrado los actos fúnebres pertinentes en la intimidad.
El CEO de Mitsubishi Motors, Takao Kato, quien asumió el rol de presidente de forma temporal tras la renuncia de Masuko, que estuvo en el cargo desde enero de 2005, agradeció su "generosidad" y el trabajo desarrollado en el grupo.
La compañía automotriz anunció la dimisión de Masuko el pasado 7 de agosto, aunque se mantuvo como asesor especial de la compañía.
Ni entonces ni ahora se ofrecieron detalles sobre sus problemas de salud.
El expresidente Masuko sobrevivió a los reajustes de personal y destituciones llevadas a cabo entre los socios de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi que desencadenó la detención en 2018 del expresidente Carlos Ghosn, prófugo de la justicia nipona en Líbano.
Masuko fue quien negoció con Ghosn la venta de un tercio del grupo a Nissan, a través del que se vio inmerso en la alianza con Renault, después de que Mitsubishi se viera afectado por un escándalo de mala praxis en inspecciones de sus vehículos en 2016.
Durante la junta celebrada para ratificar la destitución de Ghosn en junio de 2019, los accionistas del fabricante votaron a favor de mantener como presidente a Masuko, que prometió fortalecer el gobierno corporativo y favorecer la transparencia.
Aunque la Alianza franco-japonesa reveló una nueva estrategia en mayo, los socios van en camino de registrar importantes pérdidas mientras tratan de salir a flote del impacto de la pandemia causada por la covid-19, que ha generado renovada preocupación por la viabilidad de su asociación actual.
srgs