Grupo Cementos de Chihuahua (GCC) deberá pagar a la Compañía de Inversiones Mercantiles (Cimsa) una indemnización por 36 millones de dólares por incumplimiento de acuerdos establecidos en su sociedad empresarial.
En un comunicado enviado por Cimsa, con sede en Bolivia, se expuso que un tribunal del distrito de Colorado, Estados Unidos, confirmó el fallo de 2015 que fuera emitido por el Tribunal de la Comisión Interamericana de Arbitraje Comecial (CIAC).
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Fue en 2005 cando ambas empresas establecieron un convenio de responsabilidades y beneficios de su sociedad comercial en el cual se expresaban limitaciones de libre transferencia de acciones a terceros; en caso de que algunas de las partes decidiera vender, la primera opción sería su socio.
En 2011 se informó a la Sociedad Boliviana de Cemento (Soboce) la decisión de GCC de retirar sus acciones, por lo que Cimsa tenía la intención de buscar financiamiento para la adquisición de los títulos. De esta forma, se pactó la venta de 44 por ciento de las acciones, GCC desconoció la propuesta de Cimsa y anunció la venta de su participación en la sociedad.
"A pesar de que las partes acordaron una hoja de términos en la cual se delimitaron las principales características de la transacción, GCC acordó a través de J.P Morgan la negociación de acciones a Consorcio Cementero del Sur (CCS) de Perú", señala el comunicado.
Después de unos años de sometimiento a procesos legales, se determinó que GCC deberá pagar dicha cantidad que de incumplirse podría culminar en el embargo de bienes para la empresa en Estados Unidos.
MCM