La escasez global de semiconductores ha obligado a Audi y Volkswagen, las dos plantas automotrices alemanas con sede en la entidad poblana, a suspender líneas de producción de manera escalonada y reducir su actividad de ensamblaje.
La planta automotriz Volkswagen de México aplica desde inicios de este año ajustes en sus tres líneas de producción debido a la falta de insumos. Este martes suspende labores en el segundo y tercer turno del segmento 2, donde se ensambla el Tiguan, y tampoco trabajará el segundo turno del segmento 3 que ensambla el Taos.
Mientras que para el miércoles 20 de octubre frenará labores en el tercer turno del segmento 3 donde se fabrica el modelo Taos.
Los obreros del segmento 1 (Jetta) mantienen su jornada aunque acumulan el mayor periodo de inactividad, lo que representa una modificación en los esquemas de pago salarial.
De acuerdo con el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz Volkswagen (Sitiavw), la planta local emplea a más de 7 mil técnicos sin que hasta el momento se presente una situación de despidos.
Conforme a cifras del Inegi, la planta local de Volkswagen fabricó en septiembre 21 mil 713 vehículos, una caída de 32.2 por ciento con relación a lo registrado en el mismo mes del año pasado.
Por su parte, el Sindicato Independiente de Trabajadores de Audi México (Sitaudi) informó que se amplió el esquema de paros técnicos en lo que resta del año como medida para conservar empleos ante la incertidumbre que se vive en la industria automotriz a nivel internacional y la falta de componentes para el armado del modelo Q5.
La armadora de autos de lujo que emplea a más de 5 mil trabajadores, aplicará esta semana un paro de actividades en el tercer turno por falta de componentes.
Audi ensambló en septiembre de este año 11 mil 391 vehículos, cifra 32.1 por ciento menor a la registrada en el mismo periodo del año anterior cuando registró 16 mil 766 unidades.
mpl