Productores de algodón en Tamaulipas se enfrentan a la falta de semilla para la siembra, donde se tiene una inversión de 5 millones de dólares detenida, además de afectarles la importación desde el Valle de Texas, tema planteado a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
Jesús Garza Hibler, propietario de la Despepitadora la Sauteña, ubicada cerca de Reynosa y una de las más importantes en el estado, destacó los problemas a los cuales se enfrenta el sector con impacto en la industria textil al limitar las opciones de fibra natural y sintética utilizadas por maquiladoras.
De acuerdo a cifras oficiales, Tamaulipas produjo 26 mil 960 toneladas de algodón en el 2020. Es el cuarto estado en mayor generación con el 3 por ciento de la aportación nacional, por detrás de Chihuahua con 74 por ciento, Baja California con 10 por ciento y Coahuila con el 8 por ciento.
“Como despepitadora, cuando iniciamos, el plan era que el textilero decidiera qué se sembraba y cómo se procesaba, ahora no podemos por contar con una sola semilla, no hay manera de acomodarnos a las necesidades del textilero y las máquinas solo se usa para separar el algodón. Hay una inversión de casi 5 millones de dólares donde si no se siembra el algodón, se pierde el capital por completo”, apuntó el empresario.
Situaciones por la importación
Otros problemas es el impedimento a sembrar pese a traerse semilla transgénica. La mitad requerida en el país son importadas por el puente internacional de Nuevo Progreso, sembradas en el Valle de Texas, que al enviarse a Jalisco, Aguascalientes y el sur queda producto tirado en la carretera y causa contaminación.
Otro asunto es con el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), al vencerse las patentes de muchas tecnologías que el agricultor puede aprovechar y se requiere otro estudio que cuesta millones de pesos.
“Perjudica al impedirle a un empresario producir la semilla. Antes se contaba de diferente marca y para escoger pero no hay el permiso comercial, a pesar de estar entre las preferidas de los textileros. Tenemos tres años sembrando una sola variedad, se perjudican los despepites al no acomodarse a lo que pida el cliente, las semillas que le gustaba. Hoy tenemos una sola y se está acabando”, explicó Garza Hibler.
Lo anterior también se le mostró a Manuel Espinosa Maurer, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil, sector cuyo valor de la producción en México está en más de 15 mil millones de pesos anuales, por exportaciones de fibra de algodón se generan 4 mil 300 millones de pesos, más 7.4 millones de empleos a raíz del cultivo y la cadena de suministro.
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