El director ejecutivo de Fiat Chrysler Automobiles (FCA) dice que la compañía está abierta a reiniciar las conversaciones de fusión con Renault, en una señal de que la unión de 33,000 millones de dólares (mdd) que se vino abajo, todavía podría ocurrir.
A pesar de los importantes obstáculos que impiden llegar a un acuerdo, Mike Manley dice al Financial Times (FT) que la automotriz italo-estadounidense aún está “interesada en escuchar” a su rival francés, y agregó que una combinación ofrece “sinergias significativas”.
“La lógica industrial que estaba presente antes, todavía lo está ahora”, dice. “Si las circunstancias cambian, entonces tal vez los sueños se unan y las cosas puedan ocurrir”.
FCA y Renault sostuvieron conversaciones privadas durante varios meses a principios de este año, acerca de una combinación para formar a un campeón europeo con mayores ventas en el mundo que General Motors.
Después de que el FT informó sobre las discusiones en mayo, FCA presentó públicamente una propuesta de fusión de 33,000 mdd.
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El acuerdo se vino abajo apenas 10 días después, luego de la molestia cada vez mayor del Consejo de Administración de FCA por el comportamiento del gobierno francés, que es propietario de 15% de las acciones de Renault y tiene doble derecho de voto.
El estado de fragilidad de la alianza global de Renault con Nissan, que se sacudió por la destitución de Carlos Ghosn, el expresidente de ambas compañías, también fue un factor para el fracaso de las negociaciones.
“A medida que solucionen esas cosas, las circunstancias que es necesario mover o cambiar potencialmente podrían suceder”, dice Manley. “Si ese fuera el caso, nos interesaría escuchar de ellos”.
El Dato.33,000 mdd
fue la propuesta de FCA para fusionarse con Renault
Los comentarios se produjeron cuando los altos ejecutivos de Renault y Nissan abrieron discusiones sobre la posibilidad de reducir la participación de 43% del grupo francés en la automotriz japonesa, en un esfuerzo por salvar la desgastada alianza.
El desequilibrio en la relación, donde Nissan solamente posee una participación de 15% sin derecho a voto en Renault, ha sido una fuente de tensión para los socios. Aún no está claro qué tan rápido avanzarán las conversaciones entre las dos compañías, con diferencias sobre cómo quieren volver a equilibrar su estructura de capital.
Nissan tiene como objetivo reducir la participación de Renault para que se ubique entre 20 y 25%, de acuerdo con personas que tienen información de las conversaciones, mientras que el grupo automotriz francés concibe una participación de entre 30 y 35%.
Las pláticas no se basaron en que Renault reviviera el acuerdo con FCA, dijeron las personas. Pero agregaron que el grupo automotriz francés sigue interesado en hallar una manera de avanzar con el apoyo de Nissan. Ninguna de las dos empresas quiso hacer comentarios.
Las automotrices mundiales buscan cada vez más alianzas, a medida que luchan con las crecientes demandas de inversión y el estancamiento en las ventas.
Manley enfatiza que FCA tenía un “futuro sólido” como empresa independiente, pero agrega: “Eso no significa que, si hay un futuro mejor a través de una alianza y asociación o fusión, no estaríamos abiertos e interesados en eso”.
El plan de FCA es duplicar las utilidades para 2022, frente a los niveles de 2018, mientras avanza hacia los autos eléctricos. Hace dos semanas, la compañía publicó sus utilidades del segundo trimestre, que fueron 14% más altas en comparación con el mismo periodo del año anterior, para llegar a 793 millones de euros. El impulso provino de las ventas de camionetas pick-up en Norteamérica.
Manley se convirtió en director ejecutivo de FCA el verano pasado, después de que su predecesor, Sergio Marchionne, dejó la empresa días antes de su muerte.
El negocio de FCA resultó afectado por la guerra comercial entre Estados Unidos y China, así como por el mal desempeño en el país asiático, lo que obligó a Manley a reducir las expectativas pocos días después de asumir el cargo. Las acciones cayeron aproximadamente un tercio en el último año, operando a los niveles que tenían a mediados de 2017.