Fiat Chrysler (FCA) registró una pérdida neta de mil 048 millones de euros, unos mil 235 millones de dólares, en el segundo trimestre del año, mientras que en el mismo periodo de 2019 había tenido un beneficio de 793 millones de euros, como consecuencia de la crisis del coronavirus.
El grupo italiano, que negocia una fusión a iguales con el francés PSA, se vio obligado entre marzo y mayo a cerrar numerosas fábricas en Europa y en Estados Unidos y a interrumpir su producción debido a la pandemia del coronavirus, pero reanudó en mayo su actividad de forma progresiva, tanto es así que "los resultados y el flujo de caja operativo mejoraron significativamente en junio".
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FCA tuvo un resultado neto de explotación (ebit) ajustado negativo de 928 millones de euros, frente a los mil 527 en positivo del segundo trimestre de 2019.
Sus ingresos fueron de 11 mil 707 millones de euros, 56 por ciento menos en comparación con el segundo trimestre de 2019; y su flujo de caja libre industrial fue negativo en 4 mil 898 millones de euros, frente a los 754 en positivo del pasado ejercicio.
La liquidez disponible al final del trimestre asciende a 17 mil 500 millones de euros y excluye la parte no utilizada, equivalente a 4 mil 500 millones de euros, de la nueva línea de crédito avalada por el Estado de 6 mil 300 millones de euros contratada en junio con el banco Intesa Sanpaolo, el mayor banco de Italia por capitalización bursátil.
GGA