Las 10 formas en que covid-19 moldeará la vida a largo plazo

Opinión. La pandemia ya ha cuestionado la globalización, especialmente de las cadenas de suministro.

La intervención de autoridades monetarias no ha tenido precedente en tiempos de paz. Reuters
Martin Wolf
Londres /

El covid-19 ha tenido un impacto inmediato y masivo. Pero, ¿cómo afectará a largo plazo? Eso es algo mucho más difícil de decir. 

¿Qué sabemos tras 10 meses de covid? Sabemos que el mundo estaba mal preparado para hacer frente a una pandemia. Ha causado alrededor de 1.1 millones de muertes a escala global, principalmente entre la gente mayor. Además, algunos países han contenido el virus con mucho más éxito que otros.

Sabemos que el covid ha provocado una gran recesión global, pero que ha estado lejos de ser igual en todos los países. Esto ha causado un daño económico particularmente grave a jóvenes, madres trabajadoras poco calificadas y minorías vulnerables. 

Sabemos que el “distanciamiento social”, en parte espontáneo y en parte forzado, ha dañado todas las actividades que dependen de la proximidad, al tiempo que benefició a las que ayudan a quedarse en casa. Esto ha reducido los viajes. Sabemos que un gran número de empresas surgirán sobrecargadas de deudas y muchas no emergerán. La intervención de las autoridades fiscales y monetarias no ha tenido precedente en tiempos de paz, especialmente en países con divisas aceptadas a escala internacional.

Sabemos, sobre todo, que el “juego de la culpa” sobre la pandemia ha desestabilizado las relaciones entre Estados Unidos y China. Además, la pandemia ya ha cuestionado la globalización, sobre todo de las cadenas de suministro. 

¿Cuáles son las posibilidades a largo plazo? Aquí hay 10 aspectos.

Primero, el futuro de la pandemia. Es posible que una vacuna esté disponible muy pronto y que tenga alcance global poco tiempo después. Pero esta combinación parece poco probable. Si es así, la enfermedad seguirá siendo una amenaza durante mucho tiempo. 

En segundo lugar, la perdurabilidad de las pérdidas económicas. Esto depende en parte de qué tan pronto se controle la enfermedad, pero también de la profundidad de las cicatrices, en particular, el impacto del desempleo, las deudas incobrables, el aumento de la pobreza y la educación interrumpida, etc. La economía mundial y la mayoría de las economías individuales quizá serán permanentemente más pequeñas y sus pueblos también más pobres de lo que hubieran sido de otra manera. 

En tercer lugar, estructura de las economías. ¿Volverán a ser como antes de covid o dejaremos de viajar e ir a las oficinas para siempre? Lo más probable es que sean ambos. Se reanudará el viaje. También lo serán los desplazamientos. Pero es posible que no regresen del todo al statu quo anterior. Hemos saltado a un nuevo mundo de participación virtual que no dejaremos. Esto cambiará para siempre algunos patrones de vida y trabajo. 

Cuarto, papel de la tecnología. Esto no se revertirá. Al mismo tiempo, la centralidad de los gigantes digitales ha aumentado el enfoque sobre su gran influencia. Es probable que aumente la presión para regular los monopolios y aumentar la competencia, especialmente en el sector tecnológico. 

Quinto, el papel ampliado del gobierno. Las grandes crisis tienden a provocar cambios radicales en el papel del gobierno. Es particularmente significativa la presión para “reconstruir mejor”. Entonces, ¿es probable que los gobiernos sean permanentemente más intervencionistas que antes?

Sexto, desenlace de intervenciones. Los bancos centrales están comprometidos con los tipos de interés “bajos por mucho tiempo”. Siempre que los tipos de interés reales y nominales sigan siendo bajos, los gobiernos podrán gestionar sus deudas y ayudar a mediar la reestructuración de los créditos de terceros. En algún momento, habrá que reducir los déficits fiscales. Dadas las presiones para el gasto, es probable que eso signifique impuestos más altos, más para los “ganadores” ricos.

Séptimo, efecto sobre la política interna. Algunos países han mostrado respuestas eficaces, otros no. Que un país sea democrático no ha determinado la diferencia, lo que sí lo hace es que el gobierno se preocupe por su efectividad. Los demagogos populistas, como Jair Bolsonaro, Boris Johnson y Donald Trump, se han desempeñado mal. Esto puede forzar un cambio contra su política de desempeño.

Octavo, impacto en relaciones internacionales. Esta es una crisis verdaderamente global y una que solo puede manejarse con eficacia con la cooperación mundial. Sin embargo, las tendencias hacia el unilateralismo y el conflicto internacional se han visto reforzadas por el covid. Hay muchas posibilidades de que esto empeore ahora, sobre todo entre EU y China. 

Noveno, futuro de la globalización: La globalización de bienes ya se había desacelerado después de la crisis financiera de 2008. Es probable que se ralentice aún más después del covid. Es probable que el sistema multilateral se erosione aún más, más la Organización Mundial del Comercio y las disputas comerciales entre Occidente y China no se resolverán. Al mismo tiempo, es probable que se acelere la globalización virtual. 

Finalmente, la gestión de los bienes comunes globales: En esto, covid es un arma de doble filo. Uno es el creciente deseo de hacer mejor las cosas, no solo a escala nacional, sino global, especialmente en lo que respecta al clima. La otra es la reducida legitimidad de los pactos, sobre todo en Estados Unidos, que se retiró del Acuerdo Climático de París. 


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