Jeff Currie, responsable mundial de análisis de materias primas de Goldman Sachs y conocido entre los operadores del sector de energía por sus optimistas predicciones, dejará el banco de Wall Street después de 27 años en la última salida entre ejecutivos de alto nivel de la empresa.
El analista pasó 15 años en el banco y se hizo famoso gracias a una serie de pronósticos audaces y a menudo optimistas, como la predicción del denominado “superciclo” de las materias primas en el periodo previo a que el precio del petróleo alcanzara un máximo histórico de 147 dólares por barril poco antes de la gran crisis financiera.
Jan Hatzius, director de investigación de Goldman, anunció la salida de Currie en un memorando dirigido al personal en el que se dice que Currie “desempeñó un papel significativo en el fortalecimiento de nuestra franquicia de materias primas”.
“Su profundo conocimiento de los mercados globales y su amplia experiencia en todas las áreas de las materias primas han sido importantes para desarrollar y profundizar las relaciones con nuestros clientes”, escribió Hatzius.
Arjun Murti, un veterano analista del sector de petróleo que trabajó con Currie en Goldman, lo describió como “irremplazable” y dijo que su salida es “totalmente el fin de una era en Goldman”.
“Jeff y yo compartimos la intolerancia a seguir la opinión de consenso. Y en un negocio volátil como el de las materias primas, el gas y el petróleo, a la mayoría de la gente le gusta abrazar el consenso”, dijo Murti.
Currie, de 56 años, se incorporó a Goldman en 1996 y fue nombrado socio del banco en 2008.
La piedra angular de su tesis sobre el mercado del petróleo es que la continua falta de inversión en infraestructuras de energía provocará alzas de los precios de las materias primas.
El negocio de materias primas de Goldman, resultado de la adquisición de J. Aron en 1981, es una de las mesas de negociación dominantes en Wall Street y fue uno de los principales motores de las utilidades de la empresa en 2022, ya que se benefició de las oscilaciones extremas de los precios en medio de la invasión de Rusia a Ucrania.
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Las personas enteradas dentro del banco suelen bromear con que fue Aron quien realmente tomó el control de Goldman. El anterior director ejecutivo, Lloyd Blankfein, y su número dos, Gary Cohn, comenzaron sus carreras en el sector de las materias primas, aportando un estilo agresivo del sector, que llegó a dominar la antigua cultura de ricos y privilegiados del banco.
La etapa de Currie en el sector de las materias primas se extendió desde la primera guerra del Golfo en 1991 hasta la invasión de Ucrania el año pasado, e incluyó el apogeo en el que Goldman y Morgan Stanley llegaron a ser conocidos como “los refinadores de Wall Street” por su mezcla de comercio físico y operaciones financieras.
Ambos bancos de Wall Street construyeron franquicias multimillonarias en los años previos a la crisis financiera que otras empresas trataron de repetir, pero con un éxito limitado.
Sin embargo, la división de materias primas de Goldman se debilitó después de la crisis financiera, ya que el endurecimiento de las regulaciones obligó al banco a reducir las operaciones físicas y por cuenta propia más arriesgadas.
No obstante, los pronósticos de Currie en Goldman siguieron siendo muy influyentes, debido a su historial y a la posición aún considerable del banco en el comercio de materias primas.