Samsung Electronics enfrenta cargos en los tribunales franceses después de que activistas acusaron al gigante global de tecnología de violar sus propios compromisos de ética corporativa al emplear trabajadores menores de edad y tener condiciones de trabajo peligrosas en sus fábricas en Asia.
La filial francesa de la compañía coreana es acusada de mercadotecnia engañosa luego de que dos organizaciones no gubernamentales de defensa laboral declararon que las condiciones de trabajo de Samsung en Asia no son acordes con las políticas éticas que anuncian en línea.
Los activistas alegaron que hay niños menores de 16 años trabajando en las plantas de Samsung en China, Vietnam y Corea del Sur. También acusaron a Samsung de horario laboral abusivo y duras condiciones laborales que no cumplen con las condiciones básicas de la dignidad humana.
Un magistrado de investigación de París presentó los cargos preliminares en abril después de que dos grupos activistas franceses -Sherpa y ActionAid France- presentaron la queja en junio de 2018, dijeron los dos grupos esta semana.
“Las compañías que se benefician de proclamar una imagen virtuosa ya no deben poder violar sus propios compromisos sin enfrentar consecuencias legales”, dijo Sandra Cossart, directora de Sherpa.
El sitio web de Samsung tiene el compromiso de aplicar un estricto código de conducta a nivel mundial y de practicar la gestión ética: compromisos que dicen los activistas en su queja que la compañía no cumple.
Samsung cuestionó la validez de la queja, aunque no quiso hacer más comentarios sobre el “proceso en curso”.
“Samsung Electronics cree que es nuestra responsabilidad mantenernos a nosotros y a nuestros proveedores en los más altos estándares de prácticas laborales y ambientales mientras cumplimos con las regulaciones locales”, indicó ayer la compañía.
“En consecuencia, cuando se identifica un problema potencial, lo investigamos y, si se sostiene, tomamos las medidas necesarias para solucionarlo”.