El sistema financiero mundial debe reformarse porque facilita “emisiones imprudentes” que tratan la atmósfera del mundo como “una alcantarilla abierta”, según el exvicepresidente de Estados Unidos (EU), Albert Arnold Gore, también conocido como “Al” Gore.
El político estadunidense, convertido en activista climático, mencionó que el mundo ya no puede permitirse que la industria financiera continúe con su respaldo a gran escala de proyectos con emisiones intensivas de carbono.
Gore, quien cofundó el gestor de fondos de inversiones sustentables Generation Investment Management en 2004 con el economista y financiero David Bloom, mencionó que es crucial una reforma a la industria bancaria, de gestión de activos y de contabilidad para que los países alcancen el objetivo de cero neto en emisiones para 2050.
Hablando antes de la conferencia climática COP26 en Glasgow, Escocia, que se lleva a cabo esta semana, Gore dijo que la creciente desigualdad y un número cada vez mayor de los denominados refugiados climáticos •movimientos masivos de personas que huyen de desastres relacionados con el clima• son “responsables del surgimiento del autoritarismo populista en muchos países. Así que tenemos un sentido de urgencia de que eso se está extendiendo ahora”.
Al Gore pidió una mayor regulación y divulgación para obligar a los bancos, los gestores de activos tradicionales, firmas de capital privado y otros propietarios de activos, a revisar cómo hacen frente a los riesgos del cambio climático.
El Dice..."Es un suicidio que los humanos continuemos por este camino y solo pretendamos, de alguna manera, platar árboles aquí, allá o en otro lado. Esto no es realista"
Los bancos y los gestores de activos e inversión tradicionales deben dejar de prestar o proporcionar capital a compañías que participan en “prácticas destructivas” y aumentar su apoyo a empresas que pueden impulsar la transición hacia una economía baja en carbono, mencionó.
Una investigación del grupo de campaña Global Witness encontró que los bancos globales y los gestores de activos e inversión otorgaron un total de 119 mil millones de dólares de financiamiento a 20 grandes agroempresas vinculadas con la deforestación en los cinco años desde que entró en vigor el Acuerdo de París.
Al Gore cree que los requisitos regulatorios de capital de los bancos deben cambiarse para incorporar el cambio climático y dijo que los estándares globales de contabilidad tienen que reformarse para colocar la sustentabilidad y la contabilidad financiera en el mismo marco.
Esto proporcionará factores financieros a los balances de las corporaciones y se podría calcular el valor monetario de las “externalidades”, los costos de las actividades de la compañía que no asume ella. Esto podría ser una contribución de la compañía a la contaminación atmosférica, su reducción de la biodiversidad o su impacto en la desigualdad.
Al Gore criticó el mercado de compensaciones de carbono en el empuje por las emisiones netas cero, donde las compañías compran compensaciones de grupos que plantan y protegen árboles, instalan energía renovable, o hacen otras actividades con el objetivo de limpiar la atmósfera del planeta, y las cuentan contra sus propias emisiones.
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Las compensaciones “no pueden ser una tarjeta para que te libres de los problemas y consecuencias”. Tienen un “papel que desempeñar la instituciones financieras”, pero como último recurso: “el enfoque tiene que centrarse en reducir las emisiones de efecto invernadero”.
“Es un suicidio que los humanos continuemos por este camino y solo pretendamos, de alguna manera, plantar más árboles aquí, allá o en otro lado. Esto simplemente no es realista”, mencionó el político estadunidense.
Los reguladores a nivel mundial buscan cada vez más volver obligatoria la información financiera relacionada con el clima para ciertas empresas. Gore menciono que es “crítico” que estos requisitos de divulgación del carbono se apliquen a los propietarios de activos y gestores de fondos, así como a las empresas en las que invierten, y que las reglas se apliquen a compañías públicas y privadas por igual.
Al Gore mencionó que el papel dominante que desempeña la industria de capital privado, que está aprovechando un periodo de crecimiento sin precedentes, se ha convertido en un motivo de preocupación en la reducción de emisiones.
“Cuando grandes gestores de activos descargan activos (debido a las preocupaciones sobre el clima), se subraya la necesidad de una divulgación obligatoria en el capital privado para que esos mismos activos no sigan operando en la sombra bajo nuevos propietarios”, dijo.
Al Gore dijo que es “decepcionante” la baja probabilidad de que algunos líderes mundiales, entre ellos el presidente de Rusia Vladimir Putin, y Xi Jinping de China, asistan a la cumbre en Glasgow, pero agregó que está optimista de que el foro será exitoso. “Es probable que la cumbre COP26 se base en el progreso en lugar de disminuirlo”, dijo.
srgs