Country Garden, el desarrollador privado más grande de China, advirtió de un posible incumplimiento de pagos de sus deudas internacionales, algo que representa un duro golpe para el asediado sector inmobiliario del país.
La compañía, que tiene alrededor de 200 mil millones de dólares de pasivos y cerca de 10 mil mdd de deuda con denominación en dólares, informó en un comunicado enviado a la bolsa de valores de Hong Kong que no efectuó pagos vencidos por 470 millones de dólares de Hong Kong (60 mdd estadunidenses) de algunas de sus deudas, por lo que “no podrá hacer frente a todas sus obligaciones de pagos en el extranjero” cuando lleguen sus vencimientos.
“Esta falta de pago puede llevar a que los acreedores del grupo exijan que se acelere el pago de la deuda pertinente que se les adeuda o emprendan medidas de aplicación”, declaró la empresa.
El comunicado subraya el repentino deterioro de la salud financiera de Country Garden, que en lo que va de año había resistido la crisis de liquidez de todo el sector inmobiliario después del incumplimiento de pagos en 2021 de su par Evergrande.
El posible impago también aumenta la preocupación por el sector inmobiliario de China, que suele impulsar más de una cuarta parte de la actividad económica del país, pero que lleva dos años plagado de retrasos en la construcción tras una oleada de incumplimientos de pagos de bonos de desarrolladores, así como por la caída de la demanda.
Country Garden indicó que sus ventas en los primeros nueve meses registraron una caída de 44 por ciento respecto al mismo periodo de 2022 y cayeron en septiembre por sexto mes consecutivo.
“Dado que no se ha producido ninguna mejora material en todo el sector en las ventas de propiedades, el grupo se enfrenta a una incertidumbre significativa respecto a la venta de activos, y se espera que su posición de liquidez siga siendo muy ajustada a corto y mediano plazo”, señaló el grupo.
Country Garden no efectuó el pago de sus bonos internacionales en agosto, lo que activó un periodo de gracia de 30 días, dentro del cual evitó por poco el impago el mes pasado. Ayer declaró que espera no efectuar pagos “dentro de los periodos de gracia pertinentes”, uno de los cuales vence la próxima semana.
El destino de la firma, que hasta ahora se consideraba más saludable que otros desarrolladores privados y era elegible para los programas de apoyo del gobierno, ejercerá presión a los responsables de la formulación de políticas de China, que en un principio pretendían reducir el apalancamiento de los desarrolladores en 2020.
En los últimos meses, Pekín aumentó su apoyo al sector inmobiliario y recortó las tasas, mientras que algunas ciudades también relajaron las políticas que se diseñaron para contener el sobrecalentamiento de los precios; sin embargo, las perspectivas del sector se ven empañadas por la incertidumbre sobre los incumplimiento de pagos no resueltos.
El plan de reestructuración de Evergrande, el promotor inmobiliario más endeudado del mundo, que por primera vez no efectuó los pagos de su deuda internacional hace dos años, descarriló a finales de septiembre después de que la empresa citó una “investigación” no especificada y señaló las restricciones normativas a la emisión de nuevos bonos.
Los asesores de los tenedores de bonos internacionales que poseen alrededor de 6 mil millones de dólares de la empresa arremetieron contra el desarrollador el lunes, afirmando que los “dejaron a oscuras” después de la abrupta cancelación del plan.
El grupo de tenedores de bonos afirmó que el “caso base” actual es que se va a liquidar la empresa en una audiencia en Hong Kong a finales de mes.
Sunac, otro de los principales desarrolladores privados de China, recibió este mes la aprobación de un tribunal de Hong Kong para su propio plan de reestructuración de 10 mil millones de dólares. Los problemas de Country Garden también agravaron el temor de que la crisis se extienda a otros sectores del país.
Durante el verano, Zhongrong, un gigante del sector financiero chino de 3 mil millones de dólares que prestaba dinero a promotores inmobiliarios, dejó de pagar a sus clientes.
En una declaración por separado a Financial Times, Country Garden dijo que espera “resolver de forma integral los riesgos actuales de la deuda en el extranjero de la empresa”. En septiembre, reveló pérdidas por valor de 7 mil millones de dólares en el primer semestre del año.