El valor en el mercado de valores de Alphabet, la matriz de Google, está a punto de llegar a un billón de dólares por primera vez, lo que la convierte en la cuarta gran compañía de tecnología que alcanza el hito.
La compañía de búsqueda en internet se ubicó dentro del 1 por ciento del umbral de un billón de dólares el viernes, después de un repunte de 7 por ciento desde el comienzo del año con la esperanza de que informará otro aumento récord en publicidad cuando anuncie los resultados el 3 de febrero. Las acciones registraron pocos cambios temprano el lunes.
El ascenso de Alphabet a un billón de dólares se produce en el contexto de una cantidad cada vez mayor de llamados a una mayor privacidad y regulación antimonopolio, que han sido una de las pocas nubes que se ciernen sobre el precio de sus acciones.
También se produce después de un cambio histórico en el liderazgo el mes pasado, con los cofundadores Larry Page y Sergey Brin que se alejaron de la compañía que fundaron cuando eran estudiantes en la Universidad de Stanford en 1998. El cambio despertó esperanzas en Wall Street de que bajo su nuevo director ejecutivo, Sundar Pichai, Alphabet se volverá más disciplinado en su gasto, lo que alimentó un nuevo aumento en el precio de sus acciones.
Apple fue la primera compañía pública en llegar a un billón de dólares, en agosto de 2018, y ahora está a más de un tercio del camino para llegar al segundo billón. A esta compañía le siguió Amazon, que desde entonces cayó por debajo del umbral de 13 dígitos, y luego Microsoft, que ahora tiene un valor de 1.26 billones de dólares. Desde entonces, las empresas tecnológicas fueron superadas por Saudi Aramco, que salió a bolsa el mes pasado y ahora tiene un valor de mercado de 1.87 billones de dólares.
Detrás de su incesante ascenso a un hito en el mercado de valores se encuentra el éxito de Google en posicionarse para convertirse en el mayor beneficiario a medida que el gasto global en publicidad y mercadotecnia se mueve a estar en línea.
A los fundadores de la compañía alguna vez les preocupó que depender de la publicidad pudiera poner en peligro la independencia de sus resultados de búsqueda, advirtiendo en un documento de investigación inicial sobre los “incentivos mixtos” que podrían resultar. Sin embargo, la publicidad sigue representando una importante mayoría de las ventas de Alphabet y la división de Google aporta 99.6 por ciento de los ingresos de la compañía. Los proyectos ambiciosos de largo alcance, como los coches sin conductor y el descubrimiento de nuevos medicamentos, aún no han dado sus frutos.
La compañía, que inició la última década con un crecimiento de ingresos de 24 por ciento, se espera que informe que las ventas siguen creciendo en casi 20 por ciento a medida que la década llegaba a su fin, aunque, a más de 160 mil millones de dólares, ahora están más de cinco veces el nivel de 2010.
“Hace diez años, no conozco a nadie que pensara que seguiría creciendo a 20 por ciento”, comentó Mark Mahaney, analista de RBC Capital Markets. La compañía representó solamente entre 10 a 15 por ciento del gasto global en publicidad y mercadotecnia, dejando mucho espacio para una mayor expansión, agregó.
Sin sucesor
El ascenso de Google marca un cambio radical en la última década, con la publicidad móvil en aumento a raíz del auge del uso de los smartphones y superando al negocio tradicional de la búsqueda de computadoras de escritorio de la compañía en 2018. Mahaney atribuyó la alta tasa de crecimiento continuo a las muchas mejoras incrementales que Google ha hecho a su servicio de publicidad de búsqueda, así como a la adquisición, hace 13 años, del sitio de videos YouTube. “Nadie sabía el gran activo que llegaría a ser”, destacó.
A medida que Alphabet comienza la nueva década bajo una nueva administración, las esperanzas de otra fase de crecimiento han ido más allá de la publicidad. Un grupo de empresas que incluye la tienda de aplicaciones Play, la computación en la nube y las ventas de hardware ahora están creciendo a más del doble del nivel de grupo más general y ya representan 16 por ciento de los ingresos.
Algunos analistas de Wall Street también le dieron una valoración a la división de coches sin conductor de Waymo hasta en 150 mil mdd, a pesar de que aún no se ha convertido en un negocio. Pero los ambiciosos proyectos con ideas radicales y tecnología futurista para grandes problemas — llamados moonshot— como estos también reciben las críticas de muchos inversores que argumentan que se han convertido en una distracción costosa.
“Siguen tratando de encontrar el próximo Google, pero no hay un próximo Google”, dijo Walter Price, quien dirige el fondo global de tecnología de Allianz.
Refiriéndose al control continuo de Page y Brin, gracias a su propiedad de una clase especial de acciones de supervotación, agregó: “Su influencia negativa persiste a pesar de que ya no están en la administración. La acción sería 50 por ciento más alta si cambiaran su postura y se volvieran más sensibles a las necesidades de los inversores, como lo hicieron Apple y Microsoft”.
Un mejor lugar
Los fundadores de Google dijeron en el momento de la oferta pública inicial de la compañía, en 2004, que no querían ser juzgados en términos convencionales del mercado de valores y que su objetivo real era “hacer del mundo un lugar mejor”.
En una entrevista poco habitual una década después, Page dejó en claro que nada había cambiado. También expresó su frustración porque Google había tenido poco impacto en el mundo más allá de las búsquedas en Internet, a pesar de la escala de sus operaciones y las riquezas que acumuló.
Hablando con el Financial Times, destacó: “No es satisfactorio tener a todas estas personas, y tenemos todos estos miles de millones de dólares que deberíamos invertir para mejorar la vida de las personas. Si simplemente hacemos lo mismo que hicimos antes y no hacemos algo nuevo, me parece algo muy malo”.
Cuarta en lograrlo
Alphabet será la cuarta empresa tecnológica en alcanzar un billón de dólares en el mercado de valores.
Antecesoras
Apple, Amazon y Microsoft fueron las primeras empresas del ramo en alcanzar el billón de dólares. El mes pasado todas fueron superadas por la petrolera Saudi Aramco.
El éxito
Los especialistas atribuyen el ascenso en el mercado de valores a que ha sido el más beneficiado del incremento en el gasto global de publicidad en línea.
Nueva fase
Con la llegada de una nueva administración, se espera que inicie otra fase de crecimiento, que vaya más allá de la publicidad.
Descontento
Los fundadores de Alphabet han expresado su descontento, pues el objetivo primordial de la empresa de “hacer del mundo un mejor lugar” no se ha cumplido.