En lo que se refiere a tratar con los accionistas, ¿la matriz de Google, Alphabet, le ha dado vuelta a una nueva página? La decisión de los cofundadores, Larry Page y Sergey Brin, de no participar más en las actividades cotidianas del holding de tecnología el mes pasado, provocó esperanza en Wall Street de que Alphabet asumiría más las formas de una compañía tradicional en lo que respecta a tratar con los accionistas.
Así que fue notable que, con su primer informe de resultados trimestrales el lunes pasado, el nuevo jefe Sundar Pichai le dio a Wall Street algo que siempre había deseado: una mirada bajo el velo, con un nuevo nivel de divulgación sobre YouTube y las divisiones de computación en la nube.
Asimismo, hubo otros vestigios de un acercamiento más amigable con los accionistas. Estos incluyeron la promesa de aplicar un “enfoque más nítido” a la inversión en los proyectos moonshot de Alphabet, donde las pérdidas han ido en aumento. También hay un compromiso de al menos mantener el programa de recompra de acciones, el cual alcanzó 18,400 millones de dólares (mdd) en 2019, más del doble que el año anterior.
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Fue desafortunado, entonces, que la presentación en solitario del primer trimestre de Pichai estuviera manchada por cifras mediocres.
El negocio de publicidad en las búsquedas de Google sigue siendo fuerte, pero los ingresos no publicitarios quedaron muy por debajo de las expectativas, principalmente por una disminución en el hardware encabezada por la baja en las ventas del smartphone Pixel.
Por su parte, el margen de las utilidades operativas de la compañía se redujo a medida que las pérdidas de sus proyectos moonshot •incluyendo su coche sin conductor, las entregas con drones y unidades de investigación en medicamentos•aumentaron más de 50% a 2,000 mdd.
La noticia recortó el lunes 40,000 mdd del valor de mercado de Alphabet en las operaciones después del cierre, quitándole la valoración de 1 millón de mdd que obtuvo por primera vez el mes pasado.
El Dato.2,600 mdd
fueron los ingresos de la división en la nube de Google
Total transparencia
La nueva divulgación confirmó que las divisiones de YouTube y de computación en la nube registran un fuerte crecimiento. Pero ninguno estuvo totalmente a la altura de lo que se esperaba de ellos.
En YouTube, los ingresos por publicidad superaron los 15,000 mdd en 2019. Pero el crecimiento bajó a 31% en el último trimestre, lo que representa una marcada desaceleración frente al 38% de los nueve meses anteriores.
El servicio de video fue objeto de críticas el año pasado por algunos contenidos que promovía, lo que llevó a la promesa de hacer cambios en sus algoritmos. YouTube dice tener una audiencia de más de 2,000 millones de personas, por lo que la nueva divulgación sugiere que gana entre 7 y 8 dólares al año en ingresos por publicidad para cada usuario. Eso se encuentra más o menos en línea con los 7.38 dólares por usuario que Facebook genera a lo largo de su familia de aplicaciones, y supera los 5.68 dólares de Twitter.
Mientras tanto, la división en la nube de Google rápidamente se está convirtiendo en el negocio más prometedor más allá de la publicidad. Sus ingresos crecieron 53% en el último trimestre para llegar a 2,600 mdd.
En el largo plazo
Pichai señaló la forma en que las divisiones de atención de salud Verily y Calico de Alphabet se habían asociado con otras grandes compañías, como modelo de lo que esperaba hacer con otras divisiones. Esto ayudaría a Alphabet a trabajar en un lienzo más grande “sin tratar de desplegar un solo equipo de administración en diferentes áreas”, agregó.
Ruth Porat, directora financiera de Alphabet, también insinuó una postura de inversión más dura. Alphabet está aplicando un “enfoque más nítido” a los criterios que utiliza para decidir cuándo inyectar más inversión en sus proyectos moonshot, dijo. También está sopesando si atraer más inversores externos, como lo hizo con Verily, “abonaría a la gobernanza y la ejecución”.
Eso podría tener consecuencias significativas para el futuro de Alphabet, que los fundadores de Google lanzaron hace cinco años para manejar sus crecientes ambiciones tecnológicas. “Una vez que dejas entrar a inversores externos, tiene que haber un acontecimiento de liquidez en el horizonte, ya sea una OPI o una venta estratégica”, dijo Squali.
Si es así, entonces los nuevos líderes de Alphabet pueden haber señalado el comienzo de una ruptura en cámara lenta del holding de tecnología que heredaron.
Este artículo se actualizó para corregir las cifras de audiencia de YouTube