Uno de los fans de Tesla en Wall Street desde hace mucho tiempo recortó su peor escenario para el precio de las acciones a simplemente 10 dólares, en la última señal de que los analistas ya comenzaron a perder la fe en el fabricante de autos eléctricos de Elon Musk.
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Adam Jonas, analista de Morgan Stanley, dijo el martes que su nuevo “caso pesimista” para las acciones, por debajo de su estimación anterior de 97 dólares, podría concretarse si Tesla no logra alcanzar la mitad su pronóstico de ventas en China. Jonas también expresó su preocupación por una “situación comercial muy volátil en la región” y la creciente carga de deuda de Tesla.
“La fuerte desaceleración de este año en la demanda llevó a una reducción sustancial de la capacidad de la compañía para autofinanciarse a través de la generación de flujo libre de efectivo, al margen de lo que potencialmente podría afectar el acceso de la empresa al capital”, dijo Jonas escribió en una nota a clientes.
Agregó: “Creemos que a medida que el precio de las acciones de Tesla caiga, aumenta la posibilidad de que la empresa busque alternativas de socios estratégicos-industriales-financieros”.
Las acciones de Tesla registran una caída de casi 40 por ciento en lo que va de año. Las acciones cayeron tan bajo como 196.04 dólares en las operaciones de la mañana del martes, una disminución de 4.7 por ciento en el día, antes de tener una recuperación.
La opinión cautelosa de Morgan Stanley —uno de los suscriptores de la oferta pública inicial de Tesla en 2010— se produce en medio de un creciente escepticismo en Wall Street de que Tesla puede aumentar las utilidades y cumplir con los ambiciosos objetivos de ventas, mientras que lucha contra la competencia de las automotrices tradicionales.Daniel Ives, de Wedbush, otro antiguo optimista de Tesla, advirtió esta semana que la empresa se enfrenta a una “situación cuesta arriba tan alta como el Kilimanjaro” para controlar el gasto, y describió la situación como un “código rojo”. Ives, quien redujo su precio objetivo de 275 a 230 dólares, criticó a Tesla por perseguir “proyectos de ciencia ficción” como robotaxis, en lugar de enfocarse en apuntalar la demanda de un producto clave, el Model 3 .
Ben Kallo de Baird dijo que aún cree que Tesla estaba posicionada para tener un mejor desempeño en el largo plazo. Pero también redujo su precio objetivo el martes, de 400 a 340 dólares, citando “el ruido constante” en torno a las acciones y “la falta de puntos de datos significativos”.
El cambio en la confianza hizo que las acciones de Tesla fueran las peor calificadas entre las que se encuentran en el Nasdaq 100, de acuerdo con los datos de Bloomberg. Los analistas tienen una calificación promedio de 2.75 en una escala de 1 a 5, y en donde 1 es una señal fuerte para vender. Casi 42 por ciento de los analistas a los que le dio seguimiento Bloomberg la ubican con una clasificación de venta, en comparación con menos de un tercio hace un año. El precio promedio objetivo de Wall Street es de 290.94 dólares, por debajo de alrededor de 320 dólares.
Jonas mantuvo su precio objetivo para las acciones de Tesla en 230 dólares, con un “escenario optimista” de 391 dólares, y una recomendación de peso igual.
Tesla no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
La caída en el precio de las acciones de Tesla se aceleró este mes después de que la compañía anunció que va a recaudar 2 mil 300 millones de dólares mediante la venta de acciones ordinarias y deuda convertible. La inyección de efectivo se produjo después de que las ventas en el primer trimestre cayeron 31 por ciento en comparación con los tres meses anteriores, coincidiendo con el movimiento hacia precios más bajos en algunos modelos.
La compañía con sede en California también es objeto de un renovado escrutinio sobre Autopilot, su software de asistencia al conductor. Un regulador de transporte de EU descubrió que Autopilot estaba activo en el momento de un accidente mortal en Florida.
MRA