Arabia Saudita corteja a empresas multinacionales con sede en Dubái

Program HQ. El príncipe Mohammed bin Salman encabeza la campaña de incentivos a firmas de finanzas, tecnología, información y petroleras; el objetivo, establecer al reino como centro internacional de negocios.

Vista desde la Torre Faisaliyah, en el distrito financiero de Riad. Shutterstock
Simeon Kerr y Andrew England
Dubái y Londres /

El príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, encabeza una campaña para convencer a compañías multinacionales, desde Google hasta Siemens, para que trasladen sus sedes regionales de Dubái a Riad.

En el contexto de la iniciativa, de nombre Program HQ, las autoridades sauditas ofrecen incentivos a las compañías de primera línea en sectores como tecnología de la información, finanzas y servicios petroleros, para que se trasladen a Riad, de acuerdo con consultores que asesoran al gobierno y ejecutivos que escucharon la presentación de la propuesta. 

El objetivo es impulsar la inversión extranjera y apoyar la ambiciosa visión del príncipe heredero de establecer al reino como un centro internacional de negocios. “Ellos buscan las sedes regionales, no las unidades operativas, así que básicamente lo que quieren es la alta dirección”, dijo un ejecutivo con información de los planes. “Creo que se trata de la percepción: ‘somos un participante serio, somos el mercado más grande, queremos que las compañías que hacen negocios aquí tengan una sede aquí’”. 

La campaña subraya cómo Arabia Saudita, la economía más grande del Golfo, utiliza su poder financiero para intensificar la competencia con Dubái, el centro regional de comercio, finanzas y turismo, mientras el príncipe Mohammed impulsa el desarrollo de una serie de megaproyectos. Casi todas las grandes compañías que operan en la región rica en petróleo del Golfo tienen su sede regional en Emiratos Árabes Unidos. La medida de Arabia Saudita se da en un momento en el que las economías del Golfo batallan debido a la pandemia y al desplome del precio del petróleo.

La campaña cobró impulso antes de la conferencia anual de inversionistas organizada por el Fondo de Inversión Pública, el fondo de riqueza soberana presidido por el príncipe heredero, programada para comenzar el 26 de enero. 

Un ejecutivo cree que el reino espera mostrar memorandos de entendimiento con empresas que acordaron de manera provisional hacer el cambio de Dubái a Riad para destacar el avance que se logró en el plan Visión 2030 del príncipe Mohammed para modernizar el reino y reformar su economía. 

“Lo que dicen, de manera constructiva, es ¿qué necesitas? ¿Qué tipo de entorno, ecosistema, infraestructura, (necesitas) para que tu sede esté aquí?”, dijo el ejecutivo. 

Un consultor que trabaja en el reino afirmó que “es más del tipo de a quién no han contactado”, en referencia a las compañías a las que se han acercado. 

Arabia Saudita quiere atraer grupos al Distrito Financiero Rey Abdullah, un vasto desarrollo de 59 rascacielos en el norte de Riad que no cuenta con inquilinos, dijeron los ejecutivos. “Se trata de atraer a los principales inquilinos internacionales ancla”, señaló un asesor del gobierno saudí con información sobre los planes. 

Los incentivos a ofrecer incluyen una exoneración fiscal de 50 años, la exención de cuotas de empleo de ciudadanos sauditas —que demostró ser una carga para las compañías— y garantías de protección contra futuras regulaciones, destacaron tres consultores. 

Pero los ejecutivos indicaron que las compañías se muestran tibias ante el Programa HQ mientras sopesan las implicaciones de reubicar a los altos ejecutivos de Dubái, que es un lugar más liberal, mejor conectado y tiene una infraestructura de última generación, incluidas buenas escuelas, con la necesidad de calmar a los influyentes funcionarios sauditas. 

Sin embargo, las compañías consideran cambiar varias unidades de negocio —si no es que su dirección regional— a Riad para calmar las preocupaciones sauditas, dijeron consultores y ejecutivos.

Muchas empresas ya hicieron a un lado sus preocupaciones respecto al riesgo a la reputación de trabajar en el reino después del brutal asesinato en 2018 de Jamal Khashoggi por parte de agentes sauditas, y otros abusos a los derechos humanos. 

El mes pasado, Google Cloud acordó con Saudi Aramco, la compañía petrolera estatal, entregar infraestructura de servicios de computación en la nube, lo que llevará a la firma de tecnología a abrir su primera oficina en el reino. 

“Mi teléfono no ha dejado de sonar las últimas semanas por las llamadas de compañías de alta tecnología que quieren expandirse en Arabia Saudita”, dijo Sam Blatteis, ex director de relaciones de gobierno en el Golfo para Google, quien asesora a compañías multinacionales de tecnología. “La pandemia del coronavirus creó un campo fértil para ellos en Arabia Saudita”. 

El Ministerio de Inversiones de Arabia Saudita no quiso hacer comentarios. La comisión municipal de Riad no respondió a una solicitud de comentarios que se envió por correo electrónico. 


500 Millones de dólares representa el acuerdo de Saudi Telecom (STC) con Alibaba Cloud, parte del gigante chino de tecnología, para otorgar servicio de computación en la nube en Arabia Saudita.


200 Millones de dólares invirtió la compañía de servicios financieros Western Union para obtener una participación de 15 por ciento en la unidad de monedero móvil de Saudi Telecom.



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