Argentina se enfila al noveno vencimiento de pago de deuda

FINANCIAL TIMES

Plazo “anecdótico”. El ministro de Economía, Martín Guzmán, afirma que continuará la negociación para reestructurar el pasivo de 65 mil mdd; en el mercado negro, el tipo de cambio llega hasta 140 pesos por dólar.

Una encuesta revela que 17% cree que el gobierno no debe liquidar bonos. (A. Marcarian/Reuters)
Benedict Mander
Buenos Aires /

Los argentinos recuerdan muy bien lo que ocurrió durante la crisis de deuda soberana de 2001-02 que llevó a la mayor recesión económica en la historia reciente del país. 

Los ahorros de los argentinos se esfumaron de un día para otro después de que los depósitos bancarios en dólares se convirtieron a moneda local. El desempleo se disparó, hubo una profunda recesión y cuatro presidentes perdieron el cargo en 10 días. 

Así que, casi dos décadas después, pocas personas corren el riesgo antes de lo que se prepara para ser el noveno incumplimiento de pago de deuda soberana de Argentina. El ministro de Economía, Martín Guzmán, dijo ayer que el plazo para el pago de bonos por 503 millones de dólares del próximo viernes es “anecdótico” y que el gobierno seguirá negociando con los acreedores para la reestructuración de una deuda de 65 mil mdd. 

“Cambio lo que puedo a dólares, incluso si no me queda mucho efectivo disponible”, dijo el propietario de un pequeño negocio quien prefirió quedar en el anonimato debido a la desaprobación oficial de lo que se considera especulación de divisas. Él era un estudiante durante la crisis de 2001-02 y su familia perdió todos sus ahorros.

Esos temores explican la diferencia cada vez mayor entre el tipo de cambio oficial y el tipo de cambio paralelo durante el último mes, un indicador del sentimiento económico. La tasa oficial más o menos estable —pero artificialmente— ahora es de casi 68 pesos por dólar, mientras que en el mercado negro los billetes verdes alcanzaron una paridad de casi 140 pesos la semana pasada, el doble del lugar en el que se encontraba cuando la administración de centroizquierda del presidente Alberto Fernández asumió el cargo en diciembre.

El país ha estado sumido en una recesión desde una crisis monetaria de 2018 que condujo a un rescate financiero del FMI. Con el banco central imprimiendo dinero, ya que el gobierno ya no puede emitir deuda y los ingresos fiscales se desploman debido a uno de los cierres por el coronavirus más estrictos de la región, el economista Marcos Buscaglia teme lo peor.

“Si pensabas que 2001-02 fue malo (la mayor depresión en la historia moderna de Argentina) solo espera y mira lo que va a traer 2020”, dijo Buscaglia, quien dirige la consultora Alberdi Partners.

Incluso sin un incumplimiento, “la economía está en caída libre”, agregó, estimando que el producto interno bruto registró una contracción de 15 por ciento en abril respecto al año anterior. La inflación, por encima de 50 por ciento el año pasado, fue de 1.5 por ciento en abril, un reflejo del desplome del consumo como resultado de los cierres de emergencia.

Los economistas temen que un incumplimiento de pagos pueda generar una volatilidad en el tipo de cambio todavía más grande, especialmente si se caen las negociaciones entre el gobierno y sus acreedores, lo que a su vez estimula la inflación y dificulta el crecimiento. Con menos de 10 mil millones de dólares en reservas líquidas, el banco central tendrá dificultades para continuar con el respaldo al tipo de cambio oficial, señalan.

Con el gobierno de centroizquierda interesado en aportar más dólares a la economía, los miembros radicales de la coalición gobernante piden un impuesto a la riqueza y más restricciones al acceso a la moneda extranjera. Las compras ya se limitan a 200 dólares por mes a una “tasa de solidaridad” de 30 por ciento por encima de la tasa oficial. “La idea de que puedan obtener depósitos bancarios solo me hace sentir mal. ¿Cuándo ha terminado eso bien? preguntó Paola Ramos, una funcionaria jubilada.

Tal como están las cosas, las compañías ya están sufriendo. Luis Barrionuevo, quien dirige el sindicato de trabajadores de restaurantes, ya teme que casi la mitad de los 45 mil bares y restaurantes del país puedan cerrar en las próximas semanas y meses. El Observatorio Pyme, un grupo de expertos, estima que 9 por ciento de las pequeñas y medianas empresas industriales van a cerrar.

Ante este sombrío panorama, la mayoría de los argentinos (a diferencia de 2001, cuando los legisladores aplaudieron la falta de pago) no apoyan un incumplimiento.

En una encuesta, solo 17 por ciento cree que el gobierno no debe pagar la deuda, mientras que 53 por ciento de los votantes de la coalición gobernante considera que se debe evitar el incumplimiento. “Hay consenso en que un incumplimiento eventual tendrá consecuencias negativas para el país”, aseguró Alejandro Catterberg, director de Poliarquia, una encuestadora local.

Muchos esperan el discurso del presidente el 25 de mayo, el día en que Argentina celebra su independencia del imperio español, en busca de dirección. Fernández fue jefe de gabinete de Néstor Kirchner, el hombre que dirigió a la nación a raíz de la crisis de 2001-02. Es probable que intente construir una narración épica comparando el éxito de las dos administraciones en la reconstrucción de la país, dijo Jimena Blanco, jefa de América Latina de Verisk Maplecroft, una consultora de riesgos.

“Pero ahora es un contexto muy diferente”, dijo, y señaló el superciclo de productos básicos que ayudó a la economía en la primera década de los 2000, y el hecho de que Kirchner se hizo cargo del país más de un año después del default, cuando ya se habían reparado muchos de los problemas.

“Una vez que Fernández establezca la escena épica, la pregunta es ¿cuáles son las medidas necesarias para reactivar la economía y cómo las implementará? En los próximos 18 meses puede hablar de hiperinflación (en el caso de una negativa a hacer el pago).

CLAVES

¿A QUIÉN SE LE DEBE?

El mayor acreedor de Argentina es el propio Estado, ya que 40 por ciento de la deuda es con agencias del sector público; en segundo están los privados, que representa 37.3 por ciento del total.

DEUDA EXTERNA

En tanto, el endeudamiento con organismos multilaterales y con otros países es de 22.7 por ciento. Destaca el Fondo Monetario Internacional, como el acreedor al que más le debe Argentina. 

TRES BLOQUES

Los acreedores están conformados por tres grandes bloques: el Grupo de Titulares de Bonos de Canje, el Comité de Acreedores de Argentina (ACC, por su sigla en inglés) y el Grupo Ad Hoc de Tenedores de Bonos.

CAE ECONOMÍA

La actividad económica de la nación sudamericana registró un derrumbe interanual del 11.5 por ciento en marzo pasado, ya afectada por el covid-19, con lo que sumó ocho meses en retroceso.

BOLSA

El mercado bursátil argentino, en general, cerró la jornada de ayer de forma equilibrada; el índice S&P Merval mejoró 1.07 por ciento, a 39,809.16 puntos.

PIB

El producto interno bruto (PIB) del país cayó 2.2 por ciento en 2019, lo que significa dos años consecutivos de retroceso en el indicador que en 2018 ya había registrado una baja de 2.5 por ciento.

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