Tras su oferta pública inicial, Lyft, la compañía estadunidense de solicitud de transporte, aceleró su entrada en los mercados públicos, con sus acciones abriéndose más de 20 por ciento antes de retirar esas ganancias para cerrar en 8.7 por ciento por encima del precio de su jornada de estreno en la bolsa.
Las acciones se negociaron en una banda de 78.02 a 88.60 dólares cada una antes de finalizar la sesión en 78.29, para una capitalización de mercado de 22 mil 400 millones de dólares (mdd).
La OPI de Lyft recaudó 2 mil 300 mdd el jueves con un precio de emisión de 72 dólares por acción, lo que le dio a la compañía una valoración de 24 mil millones de dólares sobre una base totalmente diluida, incluyendo las acciones restringidas y las opciones que se dieron a los empleados.
Fue la OPI más grande de un grupo estadunidense de tecnología desde Snap en 2017, lo que aumentó las esperanzas sobre una ola de salidas a bolsa de las empresas privadas con mayor valoración en Silicon Valley, entre ellas Pinterest, Slack, Airbnb, y el más grande de los llamados unicornios, Uber.
“La reserva de empresas privadas ya se acumuló lo suficiente”, dijo Pauld Hudson de Glade Brook Capital Partners, una firma de inversión con participaciones en Lyft y Uber. “Estamos en una conexión muy interesante donde estos peces van a comenzar a nadar finalmente del mercado privado hacia el público… solo hay una cantidad determinada que puedes poseer de Google y Facebook”.
Lyft superó a su archirrival para salir al mercado, pero Uber está muy cerca. La compañía se prepara para dar a conocer su propia OPI tan pronto como el próximo mes, de acuerdo con personas familiarizadas con el tema. Los inversionistas y los banqueros dicen que podría alcanzar una valoración de más de 100 mil millones de dólares en una de las ofertas públicas iniciales más grandes en la historia corporativa de EU.
Los cofundadores de Lyft, Logan Green y John Zimmer, quienes tienen una participación combinada con una valoración de más de mil millones de dólares sobre la base del precio de emisión, dijeron que la decisión de llevar a la compañía a los mercados públicos se debió al impulso de la disposición interna de la compañía, no al entusiasmo de Wall Street.
“Pensamos que el momento de hacerlo era cuando podríamos salir a los mercados públicos sin tener que cambiar la forma cotidiana como manejamos la compañía”, dijo Zimmer, presidente de Lyft, a Financial Times en una entrevista. “Sucedió que este era un buen momento en el mercado para hacerlo”.
Bajo la estructura de acciones de clase doble Zimmer y Green controlarán casi 50 por ciento de los votos, a pesar de ser propietarios de menos de 5 por ciento de la compañía.
Zimmer dijo que la respuesta de los inversores a la salida a bolsa fue una validación del objetivo a largo plazo de Lyft de sustituir los autos privados con una flota de autos compartidos y, eventualmente, autónomos.
“Los inversionistas estaban emocionados por ser parte de esta historia debido a que ven que un gran cambio está por llegar de los vehículos propios al transporte como un servicio”, dijo. ”Hemos visto que eso se desarrolló en el entretenimiento con Netflix y Spotify. Están de acuerdo con nosotros en que nunca se ha visto que un mercado tan grande haga este cambio”.
Los inversionistas acudieron en grandes cantidades a Lyft a pesar de sus fuertes pérdidas desde su fundación en 2012, como un derivado de la primera empresa de Green y Zimmer, una aplicación de Facebook para compartir transporte a larga distancia.
En su gira para reunirse con inversionistas durante las últimas dos semanas, la compañía presentó el argumento de su rápido crecimiento en ingresos y participación de mercado, así como la expansión del mercado total de solicitud de transporte, como una oportunidad de inversión que no se podían perder.
Lyft y Uber compiten entre sí en EU desde sus primeros días, lo que llevó a que aumentaran las pérdidas. Pero Lyft se aprovechó cuando una serie de escándalos en 2017 sacudió a Uber, lo que hizo que su participación de mercado aumentara a alrededor de 30 por ciento en la actualidad, de acuerdo con el grupo de investigación Second Measure.
Sin embargo, todavía gasta mucho, con sus pérdidas que aumentaron 32 por ciento para llegar a 911 mdd al año pasado, mientras que sus ingresos se duplicaron para llegar a 2 mil 160 millones de dólares.
“Se subestima a Lyft en cuanto a la rapidez con la que creo que será rentable”, dijo Ben Horowitz, miembro del consejo de administración de Lyft y cofundador de Andreessen Horowitz, uno de los primeros y más grandes inversionistas de Lyft.
Horowitz dijo que respaldó a Lyft en lugar de a Uber en 2013 “porque creímos en el carácter y la cultura de los fundadores, como no ocurrió con Uber”.
Lyft vendió 32.5 millones de acciones a 72 dólares cada una, en el extremo superior de su rango objetivo. La oferta “se suscribió significativamente en exceso”, según dos personas familiarizadas con el tema, lo que llevó a la compañía a elevar tanto su rango de precios como la cantidad de acciones a la venta.
Cumplen con el protocolo
Lyft comenzó su primer día como compañía pública el viernes en un antiguo concesionario de automóviles en Los Ángeles, donde sus cofundadores tocaron la campana de salida para abrir las operaciones en el Nasdaq a más de 2 mil millas (3 mil 218 kilómetros) de distancia. Los Ángeles es el mercado metropolitano más grande de la aplicación de solicitud de transporte y la ciudad natal de Green, su director ejecutivo. Dijo que el notorio tráfico de la ciudad lo convenció de que ser dueño de un auto es un “modelo fallido” e inspiró su interés en replantear el transporte.
Invitados de lujo
A los fundadores se unieron los miembros del consejo de administración y personal de Lyft, así como el presidente de Nasdaq, Nelson Griggs, en un antiguo concesionario de Toyota que Lyft está convirtiendo en un centro de conductores donde ofrecerá reparaciones y otros servicios. La compañía también invitó al evento a algunos conductores y pasajeros de mucho tiempo. El alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, también estuvo presente, ya que Lyft anunció que invertiría al menos 50 millones de dólares al año en transporte.