Bancos centrales buscan una tasa justa contra la inflación

Los responsables de la política monetaria y los mercados evalúan el nivel neutral y óptimo en el que las economías no se sobrecalienten ni se detengan

Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, espera un “aterrizaje suave”. AP
Martin Arnold, Chris Giles y Colby Smith
Fráncfort, Washington y Londres /

Casi todos los banqueros centrales en Estados Unidos y Europa están de acuerdo que se tienen que elevar las tasas de interés para hacer frente a la inflación. Lo que está abierto al debate es en dónde debe detenerse. 

Los responsables de las políticas monetarias y los mercados tratan de evaluar dónde se encuentra el nivel “Ricitos de oro”, o neutral, de las tasas, el nivel óptimo en el que la economía no se sobrecalienta ni se frena. Pero, después de casi 15 años de una inflación moderada y costos de endeudamiento ultrabajos, nadie está seguro de dónde está el “punto justo”. 

“Todos tratan de entender dónde está la tasa neutral y dónde terminará el ciclo de endurecimiento”, dijo Camille de Courcel, jefe de estrategia para las tasas del G10 en Europa en BNP Paribas.

El riesgo es que los responsables de las políticas se equivoquen y dejen que la inflación se salga de control al mantener las tasas demasiado bajas o que desencadenen una brutal recesión al aumentar demasiado. El presidente de la Reserva Federal de EU, Jerome Powell, dijo que espera un “aterrizaje suave”, pero advirtió que subir las tasas puede causar “cierto dolor”. El gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, habla de un “camino estrecho” para frenar la inflación sin frenar el crecimiento. La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, dijo que “los retos que todavía enfrentamos son muchos”.

La tasa neutral, en la que las presiones sobre los precios se enfrían y la producción se acerca al límite de capacidad, no puede medirse, solo estimarse. También es un objetivo móvil que cambia con el tiempo: antes de 2008 se creía que estaba en torno a 5 por ciento en las economías avanzadas.

Los funcionarios de la Fed creen que ahora está entre 2 y 3 por ciento, cuando la inflación está en 2 por ciento. En su última votación elevaron las tasas en 50 puntos base, hasta 1 por ciento, y se espera que suban los costos de endeudamiento en otros 50 puntos base en cada una de sus dos próximas votaciones, lo que los deja en camino de alcanzar el rango a finales de este año. Otros creen que la tasa neutral es más alta; Bill Nelson, es subdirector de la división de asuntos monetarios de la Fed, lo sitúa entre 4.5 y 6.5 por ciento.

El Banco de Inglaterra cree que el nivel neutral es más bajo en Reino Unido. Sus pronósticos muestran que la inflación superará de forma persistente el objetivo de 2 por ciento si las tasas se mantienen en el nivel actual de 1 por ciento, pero no alcanzará este objetivo si las tasas suben a 2.5 por ciento.

El gobernador del banco central de Francia, François Villeroy, ubica la tasa de interés entre 1 y 2 por ciento, y lo compara con “el momento en el que, mientras conduces tu coche, levantas el pie del pedal del acelerador cuando te acercas a la velocidad deseada”.

Crece el temor de que la neutralidad no sea suficiente. A puerta cerrada, los funcionarios están más preocupados por el hecho de que sus economías se estén calentando tanto que las tasas tengan que pisar el freno. La inflación, que se encuentra en máximos a ambos lados del Atlántico, puede resultar más difícil de lo esperado, lo que los obligará a llevar la economía a una profunda contracción, tal como hizo el presidente de la Fed, Paul Volcker, a principios de la década de 1980, cuando elevó la tasa de interés a 20 por ciento.

Lagarde dejó en claro que el BCE, que todavía no sube su tasa, pero que se espera que en julio lo haga por primera vez en una década, tiene como objetivo “normalizar” en lugar de “endurecer” la política monetaria, acercándose a la tasa neutral pero sin sobrepasarla.

La semana pasada, la presidenta del BCE señaló que el banco tiene menos prisa que la Fed por alcanzar la tasa de interés neutral: “el proceso de normalización será gradual”. Pero el director del banco central holandés, Klaas Knot, se convirtió en el primer alto cargo del BCE en plantear la posibilidad de un aumento de medio punto a las tasas de interés en julio, en lugar del cuarto de punto que se espera.

Además de estar más expuesto a la invasión rusa, el BCE se ve obstaculizado por el riesgo de que los costos de los préstamos se disparen en países del sur de Europa muy endeudados, como Italia.



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