Barneys, nueva víctima de las quiebras en EU

FINANCIAL TIMES

Capítulo 11. La tienda de ropa de lujo sucumbió a 300 mdd de deuda no sostenibles en un mundo dominado por Amazon.

El almacén de Wall Street perdió el brillo de hace dos décadas. (Shutterstock)
Sujeet Indap
Nueva York /

Queridos lectores: Hace muchos años, cuando era un aprendiz junior en un banco de inversión y por primera vez estaba en la ciudad de Nueva York, un ejecutivo de Londres que enseñaba un curso bromeó que solo había volado a través del Atlántico para ver la famosa venta del almacén de Barneys.

Por desgracia, el brillo de Barneys como tienda de ropa para caballeros de Wall Street se desvaneció en comparación con hace casi dos décadas. El lunes, Barneys solicitó, como se esperaba, la protección del Capítulo 11 para la bancarrota, sucumbiendo a 200 mdd de deuda tradicional y otros 100 mdd de pasivos comerciales, como pagos de alquiler que no eran sostenibles en un mundo de Amazon y WeWork. Sus competidores en tiendas departamentales de lujo como Neiman Marcus, Nordstrom, Saks y Lord & Taylor enfrentan sus propias versiones actuales de dificultades financieras.

Pronto tomaré un permiso temporal para concentrarme en el proyecto de un libro, por extraño que parezca, que toca el proceso de reestructuración y bancarrota corporativa estadunidense. Y aunque la estigmatización entre los Maestros del Universo siempre es entretenida, existe una pregunta seria de negocios y políticas públicas sobre si los sofisticados inversores, los banqueros, los abogados y los jueces que conforman este ecosistema en realidad preservan compañías de calidad y salvan puestos de trabajo.

El principal propietario de Barneys es el neoyorquino Richard Perry, cuyo fondo de cobertura homónimo, Perry Capital, lo hizo ganar una fortuna. Tomó el control de Barneys en un intercambio de deuda por capital en 2012. Los problemas actuales de la compañía son conocidos para los minoristas: la disminución del tráfico de las tiendas, el aumento de los alquileres y los proveedores temerosos crean una espiral de la muerte. Barneys dijo que estaba en negociaciones intensas para asegurar el financiamiento de rescate, pero que simplemente se quedó sin liquidez y tiempo.

Se supone que el proceso de bancarrota crea espacio para respirar y un proceso supervisado por la corte para resolver los problemas de una empresa. Barneys dice que quiere cerrar colectivamente 15 propiedades que generan pérdidas en lugares remotos como Las Vegas y Florida, y conservar siete mientras negocia mejores condiciones de arrendamiento. La compañía también quiere lanzar un proceso de venta para ver si algún grupo quiere operar el negocio. Varios inversores financieros ahora también están luchando por la posibilidad de proporcionar 75 mdd de financiamiento durante la quiebra.

Las bancarrotas de tiendas minoristas son una acción arriesgada. La presión es moverse rápidamente para que el valor de la marca no se destruya y los proveedores (en este caso Gucci, Prada y similares) no pierdan la confianza.

Al mismo tiempo, todas las circunscripciones en el proceso del Capítulo 11 tienen voz y algunas prefieren luchar por términos esotéricos o incluso liquidar para maximizar las recuperaciones. La historia de advertencia es Toys R Us, que esperaba reconstituirse hasta que sus principales acreedores tomaron la decisión de que simplemente querían deshacerse de él. La pelea de comida se prolongó lo suficiente como para que la compañía simplemente tirara la toalla y se llevara a cabo una venta de liquidación para su inventario. Decenas de miles de empleados de bajo sueldo vieron cómo sus trabajos se evaporaban a pesar de que los banqueros y abogados se llevaban a casa cientos de millones de dólares.

Barneys quiere evitar un destino similar y cree que una empresa más pequeña que tenga mejores condiciones con los propietarios será suficiente. La mejor manera de considerar los próximos meses será como una versión diferente de la venta de un almacén que, con suerte, no será solo estar viendo los escaparates.

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EN CIFRAS

200 millones de dólares adeuda Barneys en un pasivo tradicional y 100 mdd en conceptos como pago de alquileres de inmuebles para sus unidades.

MRA

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