El Banco Central Europeo (BCE) recortó las tasas de interés en un cuarto de punto hasta 3.25 por ciento, en medio de una creciente confianza en que la inflación de la eurozona se está debilitando y de mayores preocupaciones por el bajo crecimiento económico.
La medida llevó las tasas de la eurozona a su punto más bajo desde mayo de 2023 y se produjo después de un recorte del mismo tamaño en la última reunión del BCE, celebrada en septiembre.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, dijo después de la reunión que el proceso desinflacionario está “por muy buen camino” y que todos los datos desde la votación de septiembre “van en la misma dirección: a la baja”.
Eso sugiere que las presiones sobre los precios pueden ser ahora más débiles de lo que el banco central pronosticó el mes pasado, cuando predijo que la inflación aumentaría hacia finales de año pero alcanzaría su objetivo de 2 por ciento a finales de 2025.
Lagarde dijo que el apoyo al recorte del consejo de gobierno fue unánime, mientras que los datos recientes “sin duda mejoraron nuestra confianza” de que el banco central está en camino de alcanzar su objetivo de 2 por ciento.
“Rompimos el cuello de la inflación? Todavía no”, dijo Lagarde. “¿Estamos en el proceso de romper ese cuello? Sí”.
El recorte de las tasas solo cinco semanas después del movimiento anterior y con pocos datos económicos adicionales indica que “el BCE debe estar mucho más preocupado por las perspectivas de crecimiento de la eurozona y el riesgo de que la inflación no alcance el objetivo”, dijo Carsten Brzeski, director global de macro en ING.
La inflación en la eurozona cayó a 1.7 por ciento en el año hasta septiembre, hundiéndose por debajo de 2 por ciento por primera vez en más de tres años.
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El BCE dijo que las perspectivas de inflación también se vieron “afectadas por las recientes sorpresas a la baja en los indicadores de actividad económica”.
Una persona familiarizada con las discusiones del consejo de gobierno dijo a Financial Times que la “mayoría” de sus 26 miembros cree que aumentaron las posibilidades de que el crecimiento y la inflación fueran menores de lo esperado.
Pero, a pesar de las noticias decepcionantes sobre el crecimiento, Lagarde dijo que los responsables de fijar las tasas no consideraron una recesión en la eurozona como el escenario más probable. “Estamos viendo un aterrizaje suave”, dijo.
El euro registró una caída de más de 2 por ciento frente al dólar durante el último mes, a medida que crecían las expectativas de que el BCE recortaría las tasas más rápido que Estados Unidos.
La Fed recortó su tasa de interés en septiembre por primera vez en más de cuatro años, reduciendo los costos de endeudamiento en medio punto y señalando más reducciones en camino.
El propio BCE dio pocas orientaciones sobre el futuro camino de su política monetaria. Reiteró que está adoptando “un enfoque basado en datos y reunión por reunión” y que “no se compromete de antemano con una trayectoria de tasas en particular”.
Aunque los responsables de las políticas sostienen que todavía no deciden qué harán en su última reunión de 2024, los operadores apuestan a que las reducciones en diciembre y enero son casi una certeza.
En general, los operadores de los mercados de swaps esperan otros cuatro o cinco recortes de tasas de un cuarto de punto para mediados del próximo año.
Akshay Singal, jefe de operaciones de tasas de interés a corto plazo en Citi, dijo que la mención de Lagarde de que la decisión de recorte de tasas fue unánime fue “el principio” de las expectativas de recortes del mercado.
Frederik Ducrozet, jefe de investigación macroeconómica en Pictet Wealth Management, dijo que Lagarde “no cerró la puerta a recortes de tasas consecutivos”, pero señaló que en diciembre habrá más datos disponibles.
Otros argumentaron que un recorte en octubre podría representar un “giro” hacia un regreso más rápido a tasas más bajas. “Si bien el BCE sigue insistiendo en la dependencia de los datos, el camino para nuevos recortes significativos de las tasas en los próximos meses está despejado”, dijo Ulrike Kastens, economista del gestor de activos DWS del Deutsche Bank.
El BCE comenzó a recortar las tasas en junio y el costo de endeudamiento ya lo redujo tres veces. La decisión del jueves se tomó en Liubliana, en el banco central esloveno.