Durante años Jeff Bezos ha perseguido con desesperación su propio Game of Thrones, un gran éxito que le permita al negocio de streaming de Amazon ingresar a las grandes ligas de Hollywood.
“No puede ser tan difícil”, le dijo el empresario multimillonario a su equipo, de acuerdo con el libro reciente de Brad Stone, Amazon Unbound. Se dice que Bezos desglosó los ingredientes del éxito en Hollywood en criterios clave imprescindibles: un héroe protagonista, “un alto riesgo para la civilización”, traición y violencia, entre otras cosas.
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En MGM, el estudio cinematográfico detrás de franquicias históricas como James Bond y Rocky, Bezos tal vez encontró lo que estaba buscando, pero muchos siguen siendo escépticos de que la adquisición por 8 mil 450 millones de dólares sea su santo remedio.
El único activo de MGM que es considerado como una auténtica joya para el futuro es la franquicia de James Bond, del que la compañía es copropietaria con la familia Wilson/Broccoli a través de un vehículo separado. Eso significa que para cualquier proyecto futuro de Bond, Amazon dependerá de la aprobación de los productores Barbara Broccoli y su medio hermano Michael G. Wilson.
“Barbara y Michael son los que deciden cuándo quieren hacer películas. Durante mucho tiempo, los tipos de los fondos de cobertura de MGM trataron de convertir a James Bond en una serie de televisión que pudiera competir con Game of Thrones y los dos se oponen firmemente a eso”, dijo una persona que conoce a Broccoli y Wilson.
“Ellos son muy, muy sensibles con la franquicia. Así que todo lo que tiene MGM es que cuando Barbara y Michael deciden hacer una película de Bond, ellos (MGM) obtienen el derecho de financiar y distribuir la película. Pero la verdadera toma de decisiones sobre Bond, el aspecto creativo, es con Barbara y Michael”, agregó la persona.
MGM tiene un rico catálogo de películas galardonadas, entre ellas clásicos como Sospechosos comunes, El Bueno, el Malo y el Feo y el Silencio de los inocentes, pero de manera generalizada se considera que su destreza creativa como estudio cinematográfico alcanzó su punto máximo. Mientras tanto, los títulos de MGM que definieron una era, como Lo que el viento se llevó y El Mago de Oz ya se fueron, los vendieron en acuerdos anteriores.
“No es el estudio más grande de la ciudad”, indicó Thomas Hughes, de la plataforma de derechos de cine y televisión Vuulr, un ex ejecutivo de MGM. “Cambia la cara a Hollywood porque están comprando MGM?, realmente no. ¿Cambia la cara a Hollywood porque lo compra Amazon? Tal vez”.
Amazon está invirtiendo en la creación de contenido, al considerarlo como el pegamento entre atraer miembros Prime y conservarlos. El año pasado, Amazon gastó 11 mil mdd en la creación, adquisición o derechos de licencia de contenido de música y video para los suscriptores de Prime, en comparación con 7 mil 800 millones de dólares en 2019.
A través de su propia operación, Amazon Studios ha recibido el reconocimiento de la crítica por series como Transparent y La Maravillosa Sra. Maisel, que ganaron dos Globos de Oro y cinco premios Emmy. La película de 2017 de Amazon Manchester Junto al Mar se convirtió en la primera película producida por una plataforma de streaming en ser nominada al premio de la Academia a mejor película.
“Pienso que nos dice la seriedad con la que toman el contenido”, señaló Brian Yarbrough, analista senior de Edward Jones, y agregó: “Es un negocio basado en éxitos, y siempre existe el riesgo de que gastes miles de millones en contenido y que la gente no quiera ver ese contenido”.
MGM ha estado en manos de magos financieros desde que se fue a la quiebra en 2010. Las decisiones las ha tomado su mayor accionista, el fondo de cobertura Anchorage Capital, que comenzó a comprar la deuda del estudio cinematográfico en 2010 como parte de un plan de bancarrota a raíz de la crisis financiera.
“Anchorage y los otros tipos de fondos de cobertura que controlan MGM no van a aportar mucho una vez que se venda”, dijo una persona que en el pasado trabajó con MGM. “Las únicas cosas decentes que han hecho en los últimos años ha sido Bond y la serie El Cuento de la Criada.
La persona que trabajó con MGM agregó que tiene más sentido para Amazon seguir el modelo de Netflix, que incluye pagar una prima por el mejor talento creativo en lugar de comprar un antiguo estudio que muchos creen que ya vio sus mejores días.
En total, los analistas de Morgan Stanley estiman que Amazon tendrá en sus manos unas 4 mil películas y 17 mil episodios de televisión. También obtendrá los canales de televisión por cable Epix y MGM HD, todos ellos con los que Amazon puede construir su floreciente negocio publicitario, que ahora vale alrededor de 20 mil millones de dólares al año.
Lo que Amazon va a obtener es un catálogo más grande para dar más opciones a sus usuarios. “Los tipos de Amazon no son tontos. Seguro, el acuerdo puede parecer un poco inusual y caro, pero creo que descubrieron que necesitaban más contenido para sus servicios de streaming y esto es lo que están dispuestos a pagar por eso”, dijo una persona cercana a Amazon. “Sin duda, este puede ser un catálogo antiguo y gastado, pero es mejor que lo que Apple ofrece en este momento”.
Un banquero que no participó directamente en el asunto, dijo: “Amazon en realidad estaba tratando de conseguir un acuerdo de licencia con Sony Pictures, que terminó yendo a Netflix y Disney. Y se dieron cuenta de que realmente necesitan contenido para el servicio de streaming, y es por eso que están comprando MGM a un precio absolutamente de locura”.
Para Amazon, la transacción no le va a costar un ojo de la cara y vale la pena hacerla dado que quedan pocos estudios por adquirir, de acuerdo con personas con información dentro de la empresa.
Se espera que el acuerdo sea blanco de ataques políticos, ya que los legisladores republicanos y demócratas acusaron al gigante de comercio electrónico en repetidas ocasiones de usar su poder comercial para comprar empresas y posibles rivales.