Biden, ante la oportunidad de revivir pactos rotos por Trump

Beneplácito. Los países amigos son un activo crucial de Washington para responder al comportamiento no deseado de China, Rusia y otros adversarios; tanto Europa como Asia ansían una nueva era de cooperación.

El presidente electo prometió regresar a su país a la OMS. Jonathan Ernst Reuters
Consejo Editorial
Londres /

Como presidente de Estados Unidos, Donald Trump se especializó en intimidar y reprender a sus aliados. Por el contrario, Joe Biden prometió que va a tratar a los aliados con respeto y consideración. Esto es más que una cuestión de cortesía común. Los aliados son un activo crucial de Washington para responder al comportamiento no deseado de China, Rusia y otros posibles adversarios. 

Afortunadamente, el nuevo presidente toca en una puerta abierta. Después de cuatro años de Trump, los aliados de Estados Unidos tanto en Europa como en Asia están ansiosos por abrazar una nueva era de cooperación con EU.

La Unión Europea ya dio el sorprendente paso de establecer su propia agenda de cooperación transatlántica, incluso antes de que Biden asuma el cargo. Las prioridades que identificaron los europeos se ven como la base para una nueva era de compromiso. Incluyen salud global, cambio climático, comercio, tecnología y seguridad. 

Cada una de estas áreas ofrece la posibilidad de una cooperación productiva. Con la pandemia que todavía golpea intensamente, Biden prometió regresar a EU a la Organización Mundial de la Salud (OMS). Si lo hace, debería aceptar la sugerencia de la Unión Europea de trabajar juntos en la reforma del sistema de salud mundial. La necesidad de una organización como la OMS no tiene discusión. Pero la pandemia reveló un conjunto totalmente nuevo de cuestiones urgentes, que incluyen el fortalecimiento de los sistemas de alerta temprana, y la producción y distribución de vacunas. 

La decisión de la administración Biden de volver a participar en las conversaciones sobre el el clima —combinada con la cumbre de la ONU presidida por el Reino Unido, este año— ofrece otra oportunidad para que los europeos y estadunidenses trabajen juntos.

Tanto Washington como Bruselas ahora hablan sobre vincular las agendas comerciales y del clima. Una acción unilateral de cualquiera de las partes correría el riesgo de que los impuestos fronterizos al carbono desaten una guerra comercial transatlántica. Pero si la Unión Europea y Estados Unidos coordinan sus enfoques, podrían ayudar a elevar los estándares ambientales globales, sin dar un impulso al proteccionismo en el proceso. 

Hay oportunidades y riesgos similares en la política de tecnología. Ahora hay una fuerte sensación en ambos lados del Atlántico de que las grandes compañías de tecnología necesitan una regulación mucho más estricta. Pero Estados Unidos y Europa tienen enfoques diferentes con respecto a la privacidad.

La política de EU también tiene la inevitable influencia del hecho de que muchos de los gigantes de tecnología del mundo son estadunidenses. Sin embargo, ambas partes son cada vez más conscientes de la necesidad de dar forma a estándares globales, en parte para hacer frente a las preocupaciones de seguridad y privacidad que surgieron por el ascenso de los gigantes chinos de tecnología. Una vez más, el debate y la coordinación entre Washington y Bruselas será en el interés de ambas partes. 

También hay un margen para un nuevo entendimiento entre Estados Unidos y Europa con respecto a la controvertida cuestión del “reparto de la carga”. Donald Trump no fue el primer presidente estadunidense que se quejó, de manera justificada, sobre cómo los europeos se cuelgan de manera oportunista en el gasto de defensa estadunidense. Al mismo tiempo, Estados Unidos se ha mostrado tradicionalmente renuente a ver que la Unión Europea desarrolle su propia identidad de defensa, por temor a que cualquier desarrollo podría socavar la OTAN, 

Aquí hay una compensación evidente. Los europeos necesitan asumir compromisos creíbles para gastar más en su propia defensa. A cambio, la administración Biden podría adoptar una actitud más relajada con respecto a que se coordinen a nivel europeo este tipo de esfuerzos de defensa, y tal vez incluso los financie parcialmente. Si ese desarrollo se lleva a cabo en plena consulta con la administración Biden, se va a fortalecer a la OTAN en lugar de socavarla. 

Los últimos cuatro años ejercieron una enorme presión sobre la alianza transatlántica. Los próximos cuatro ofrecen una oportunidad de dar una nueva vida a la alianza entre EU y Europa. 

Wall Street cierra en cifras máximas 

Las acciones de Estados Unidos subieron, con cada uno de los principales índices de Wall Street cerrando en máximos, ya que la promulgación del presidente Donald Trump de una esperada ley de ayuda por la pandemia aumentó la confianza en una recuperación económica.

En un repentino cambio a última hora del domingo, Trump se retractó de su amenaza de bloquear el proyecto de ley por el que se había luchado con ahínco, devolvió los beneficios por desempleo a millones de estadounidenses y evitó el cierre del gobierno federal.

Ven tono positivo para el mercado

Tim Ghriskey, estratega jefe de inversiones de Inverness Counsel en Nueva York, dijo que “hay un tono positivo para el mercado estadunidense y parte de ello es la firma del paquete de estímulo por parte de Trump, que parecía estar en duda pero que finalmente se ha cumplido”.

El promedio industrial Dow Jones subió 204.1 puntos, o 0.68%, a 3,403.97 unidades; el S&P 500 ganó 32.3 puntos, o 0.87%, a 3,735.36 unidades; y el Nasdaq Composite avanzó 94.69 puntos, o 0.74%, a 12,899.42 unidades.


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