Las fábricas más grandes de China ofrecen bonos y el gobierno preparó aviones, trenes y autobuses para transportar gente de vuelta al trabajo, ya que la segunda economía más grande del mundo intenta reiniciarse después de un cierre por el coronavirus.
El lunes dos gobiernos municipales pagaron por vuelos chárter para que 170 trabajadores pudieran regresar de Hanzhong, en el centro de China, al centro de comercio Yiwu. Otra ciudad en la misma provincia, Taizhou, prometió reembolsar todos los gastos que realicen las empresas en alquilar autobuses y trenes rápidos.
Shanghái y Pekín también prepararon autobuses especiales para que los trabajadores regresen del campo.
Xi Jinping, el presidente chino, dijo a los funcionarios locales durante el fin de semana que el país necesita regresar a trabajar.
Las áreas de bajo riesgo deben “volver a una producción plena y una vida normal”, dijo, de acuerdo con la agencia de noticias oficial de gobierno Xinhua. Alrededor de la mitad de los condados de China no tienen casos de coronavirus, dijo.
El empuje que encabeza el gobierno para reanudar el trabajo se produce cuando los mercados de valores mundiales registraron una marcada caída el lunes, en parte por los temores sobre el impacto económico del virus, tanto en China como más allá. Varias compañías advirtieron que se interrumpieron sus cadenas de suministro, sobre todo Apple, que emitió una advertencia de ingresos la semana pasada.
En Henan, hogar de una de las principales plantas donde el fabricante por contrato Foxconn produce los teléfonos iPhone de Apple, el gobierno de la provincia relajó los requisitos de cuarentena para trabajadores y dio instrucciones a los funcionarios para que “ayuden a la planta de Zhengzhou de Foxconn Technology Group a que regrese al trabajo”.
Los extensos periodos de cuarentena para los trabajadores que regresan obligaron a Foxconn a detener el regreso de muchos de ellos la semana pasada. Pero un nuevo sistema divide en categorías cada parte de la provincia por nivel de riesgo y permite que trabajadores sanos en áreas seguras regresen a trabajar.
“Estoy lista para volver al trabajo y ganar dinero”, dijo Xi Juanjuan, quien trabaja en la planta de Zhengzhou de Foxconn desde hace más de cinco años. La joven de 29 años imprimió un nuevo formulario de declaración de salud y el gobierno local del condado y un centro de salud local le dieron su aprobación. Un médico certificó que su temperatura era normal de 36.1 grados.
Su supervisor en Foxconn la llamó con frecuencia para preguntarle cuándo se presentaría a trabajar, pero Xi dijo que no sabía cómo llegar allí con el transporte normal interrumpido. “El autobús que prepararon estaba lleno de gente y no había suficientes asientos”, dijo.
Xinan, el condado natal de Xi, fue uno de los muchos que organizaron autobuses directamente a las puertas de la fábrica de Foxconn. El domingo, el condado de Yanjin envió a 131 trabajadores sanos en seis autobuses. La ciudad de Xingyang envió a 740 trabajadores en 23 autobuses. Una patrulla de policía escoltó 36 autobuses con 803 trabajadores a bordo desde Puyang a Foxconn.
Foxconn recientemente aumentó su bono para los trabajadores que regresaban a 5 mil 250 yuanes (747 dólares). Su rival, el fabricante por contrato Pegatron, también proveedor de Apple, ofreció bonos de 10 mil yuanes para atraer trabajadores temporales a su campus de Shanghái.
China tiene 291 millones de trabajadores migrantes, más de un tercio de la fuerza laboral total de 775 millones, de acuerdo con las cifras de 2019 de la Oficina Nacional de Estadísticas de China. Pero las medidas de cuarentena formales e informales de las autoridades locales en todo el país han hecho que sea más difícil para muchos salir de sus casas.
Chen Ming-huei, un empresario taiwanés que tiene una fábrica de lámparas LED en Zhongshan, comentó que aunque el gobierno local ordenó que todas las plantas en la ciudad del sur de China volvieran a abrir el martes, los miembros del personal de otras regiones enfrentaron problemas para regresar.
Provincias
El lunes pasado funcionarios chinos dijeron que en las siete provincias clave la mayoría de las grandes empresas reanudaron actividades.
Pymes
Son las pequeñas y medianas empresas las que se enfrentan a dificultades para mover a sus empleados, por lo que se estima que solamente 30 por ciento volvieron a abrir.
Certificado
Gobiernos locales no permitieron salir a los trabajadores hasta que se emitieron cartas certificadas donde se confirmaba la necesidad de regresar a sus puestos.
Con información de: Nian Liu y Kathrin Hille