La compañía del ramo automotriz BYD desbancó por primera vez a Tesla, de Elon Musk, del primer puesto como fabricante de vehículos eléctricos más vendido a escala mundial, después de registrar menos entregas que su rival chino en el último trimestre.
El grupo estadunidense entregó 484 mil coches en el cuarto trimestre, más de los 473 mil que anticiparon los analistas, pero no la cantidad suficiente como para mantener su título después de que BYD registró ventas récord de 526 mil unidades en el mismo periodo.
El hecho de que BYD destrone a Tesla refleja el ascenso de lo que hace apenas una década era un grupo chino poco conocido, al que el propio Musk públicamente le restó importancia. Si bien el crecimiento de la compañía china, respaldada por Warren Buffett, se logró sobre todo en su país, BYD empezó a afinar su enfoque en la búsqueda de nuevos mercados extranjeros, incluida Europa.
Danni Hewson, responsable de análisis financiero de AJ Bell, dijo que los coches eléctricos de BYD “se vuelven cada vez más visibles en las carreteras europeas gracias a su buen precio”.
El éxito de BYD en su persecución de Tesla también subraya lo que batallan los grupos automotrices de Estados Unidos, Europa, Japón y Corea para adaptarse a la rápida evolución de las preferencias de los consumidores por vehículos eléctricos más baratos e inteligentes.
En un comunicado que se publicó en China, el grupo con sede en Shenzhen se proclamó “campeón mundial” de “vehículos de nueva energía” después de registrar ventas anuales totales de más de 3 millones para 2023 en todos sus coches, que también incluyen a los híbridos enchufables.
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Las ventas anuales de Tesla fueron de 1.81 millones de vehículos en 2023, mientras que BYD entregó 1.58 millones de coches totalmente eléctricos.
Durante gran parte de los últimos 12 meses, BYD se benefició de los recortes de precios que se desataron por el intento de Tesla de ganar participación de mercado, lo que llevó a los consumidores a sopesar los modelos de menor costo de China, según los analistas.
“Para cualquier escéptico que quede en Occidente, espero que este sea el dato final que apunte a la fortaleza de BYD y, lo que es más importante, a cómo ‘China EV Inc’ (la industria de vehículos eléctricos de China) se abrió camino hacia el escenario global”, afirmó Tu Le, fundador de Sino Auto Insights, la compañía de asesoría con sede en Pekín.
Añadió que, si bien ambas compañías redujeron los precios de algunos coches durante el año pasado, Tesla lo hizo “mucho más dramáticamente”, lo que indica que BYD puede tomar una distancia aún mayor del grupo estadunidense durante el próximo año.
Sin embargo, el analista de Wedbush Securities, Dan Ives, indicó que el último trimestre del año fue importante para Tesla, donde mostró fuertes entregas e impulso de cara a 2024.
Las ventas anuales de Tesla de 1.8 millones el año pasado fueron un “gran logro en un (entorno económico) macro inestable” para el sector de vehículos eléctricos, añadió Ives.
BYD fue fundada por Wang Chuanfu, un ex profesor universitario, a mediados de la década de 1990. Después de centrar la atención en la fabricación de baterías recargables, incluso para teléfonos móviles, la empresa se expandió a la industria automotriz a principios de la década de 2000.
El éxito inicial del conglomerado chino llevó a Berkshire Hathaway, de Warren Buffett, a invertir en la compañía en 2008. A pesar de depender de la tecnología industrial existente durante muchos años, BYD centró la atención en eliminar costos del proceso de producción.
Después de años de apoyo estatal y cuidadosa planeación industrial por parte de Pekín, los grupos automotrices chinos aprovechan ahora el control de su país sobre la producción de casi todos los recursos, materiales y componentes que se utilizan para la fabricación de los vehículos eléctricos.
La estructura verticalmente integrada de BYD —controla las minas y produce baterías y chips— convirtió a la empresa china en la envidia de sus rivales extranjeros a medida que la industria automotriz a escala mundial se aleja de los motores de combustión.
A finales del año pasado, seis de los modelos de vehículos eléctricos más vendidos en China —el mercado automotriz más grande del mundo— pertenecían a BYD, de acuerdo con Automobility, una consultora con sede en Shanghái.
Mientras que la participación de ventas de BYD se amplió hasta superar 35 por ciento, Tesla ha tenido “dificultades” para seguir el ritmo de la cadencia de lanzamientos de productos de sus rivales chinos, de acuerdo con la consultora Automobility.