¡Acérquense! Los ahorradores europeos están invitados a disfrutar de una nueva oportunidad de inversión que se centra en la industria de la mariguana. El pionero fondo cotizado en bolsa Medical Cannabis and Wellness llega al continente a través del grupo de fondos canadiense Purpose Investments.
Aquellos que compren una participación en el fondo —dispuestos a invertir en empresas públicas con actividades legales en el mercado del cannabis medicinal— deben prepararse para un viaje en una montaña rusa. Fondos similares registraron una caída de casi un tercio el año pasado después de que se despejó el humo de un mercado con un bombo exagerado. Las inversiones en cannabis a veces se parecen un poco a las criptomonedas, y no solamente por la vibra contra el sistema.
Es cierto, el cannabis medicinal es mucho más útil que las bitcoin. El propósito indica correctamente que el mercado se encuentra en las primeras etapas de una fase de crecimiento de varios años, abriéndose en grandes partes del mundo. El cannabis medicinal y los productos de cannabidiol —que provienen de las plantas de mariguana pero no causan la sensación de “euforia”— se utilizan para tratar enfermedades como el cáncer, la epilepsia y el dolor crónico. Son legales en más de 40 países.
Hay avances significativos. El primer medicamento de cannabis para la epilepsia el lunes ya estuvo disponible en el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido. Su desarrollador, GW Pharmaceuticals, considera que Epidiolex (escrito Epidyolex por razones de marca registrada en la UE) va a ser un éxito de ventas. GW acaba de superar un obstáculo clave en el Reino Unido para Sativex, un medicamento derivado de plantas de cannabis que usan pacientes con esclerosis múltiple. El precio de la acción en la británica se multiplicó nueve veces desde su salida a bolsa en el Nasdaq en 2013.
Sin embargo, GW es un caso atípico. Fundada hace más de 20 años bajo la creencia de que la ciencia estaba pasando por alto el valor potencial de los cannabinoides, el desarrollo y las pruebas de sus medicamentos han sido laboriosos y lentos. Otros tendrán que seguir su ejemplo. Los reguladores no aprueban los atajos. Los inversores deben ser recelosos: por supuesto, deben activarse (turn on) e interactuar armoniosamente (tune in) , pero -al igual que con las criptomonedas- este tipo de inversión se trata de saber cuándo salirse (drop out).