Carnival obtuvo un préstamo de 2 mil millones de dólares a través de una oferta de bonos que utiliza como garantía una docena de sus barcos, mientras trabaja para refinanciar su enorme pila de deuda acumulada durante la pandemia.
El operador de cruceros más grande del mundo consiguió un préstamo por encima de mil 250 mdd que inicialmente planeaba recaudar y con una tasa de interés inferior al que Carnival estaba dispuesta a soportar horas antes, de acuerdo con dos personas con información de la operación.
La nueva deuda se obtuvo con descuento y valorada con un cupón del 10.375 por ciento, ofreciendo un rendimiento a los inversores del 10.75 por ciento. Esta cifra es notablemente inferior a la rentabilidad del 11.5 por ciento que los banqueros habían ofrecido a los inversores de crédito la mañana del martes y la compañía citó la “fuerte demanda de los inversores” por los bonos.
La emisión es la primera incursión de la compañía en el mercado de bonos basura desde mayo, cuando un cupón de 10.5 por ciento asustó al mercado de valores.
El cupón de dos dígitos puso de manifiesto el rápido aumento de los costos de endeudamiento, ya que la Reserva Federal de Estados Unidos subió las tasas de interés este año. Los bonos corporativos con calificación similar operaron en promedio con un rendimiento de 9.64 por ciento, según Ice Data Services.
Carnival no es la única compañía que paga una prima debido a la agitación de los mercados financieros. Las compañías con bonos con calificación de basura tuvieron que ofrecer un rendimiento promedio de 12.25 por ciento para conseguir nueva deuda en octubre, de acuerdo con los datos de PitchBook LCD. La semana pasada, el operador de cines AMC pidió prestados 400 mdd a un rendimiento de 15.1 por ciento para financiar una filial.
Como parte del acuerdo de bonos, la matriz de Carnival transfirió 12 barcos, de los cuales la mayoría entraron en funcionamiento en los últimos dos años y tienen un valor combinado de 8 mil 200 mdd, a una división que al final emitió el bono, utilizando los buques como garantía.
John McClain, gestor de carteras de alto rendimiento en Brandywine Global Investment Management, dijo que el bono muestra que Carnival se “pone creativo” con la garantía para evitar el pago de tasas de interés “exorbitantes”. “Sin los barcos, no creo que tuvieran acceso al capital a un precio con el que se sintieran cómodos”, indicó.
La estructura del bono, que vence en 2028, pone a las instituciones de crédito “en la primera línea” para cualquier reclamación sobre los 12 buques en caso de que Carnival no pueda cumplir con los pagos, dijo Ross Hallock, jefe de investigación de alto rendimiento en Covenant Review.
Carnival tiene que hacer frente a una deuda creciente, que a principios de septiembre ascendía a cerca de 35 mil mdd, a raíz de la pandemia. Mientras tanto, la recuperación de las reservaciones de cruceros se está retrasando. El mes pasado, la firma informó una pérdida neta de 770 millones de dólares durante su tercer trimestre fiscal.
Sin embargo, algunos operadores dijeron que la vulnerabilidad del sector de los cruceros a las recesiones económicas y el alto nivel de deuda de Carnival significaban que el rendimiento de dos dígitos que se ofrecía no era lo suficientemente alto.
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