Los grupos cerveceros y de hospitalidad se preparan para recibir un golpe a las ventas de cerveza este año, después de que aparecieron señales de que los consumidores británicos y europeos están limitando sus presupuestos para bebidas.
Hasta el momento, la presión sobre el costo de la vida afectó más a las grandes compras, como los productos electrónicos y la ropa, que a las bebidas, pero la gente empieza a frenar el gasto en locales de hostelería o se decide por marcas de cerveza menos caras, según los grupos cerveceros.
En Reino Unido, la compra de cerveza en bares, pubs, restaurantes y tiendas registró una caída de 2.6 por ciento año con año en el tercer trimestre del año pasado, hasta 7.1 millones de barriles, de acuerdo con la British Beer and Pub Association (Asociación Británica de Cervezas y Pubs). Tanto Heineken como Carlsberg advirtieron sobre las primeras señales del debilitamiento de la demanda en Europa.
Tim Martin, presidente de JD Wetherspoon, uno de los grupos de pubs más grandes de Reino Unido, dijo que “las personas siguen saliendo, pero es comprensible que se muestren cautelosas”. La compañía indicó que las ventas en las cinco semanas hasta el 6 de noviembre bajaron 1.1 por ciento si se comparan con el mismo periodo de 2019.
Oliver Robinson, director gerente de la cervecería Robinsons en Stockport, dijo: “Empezamos a ver visitas menos frecuentes, y la gente se siente cómoda de gastar 5.50 libras en una cerveza, pero tal vez dos en lugar de tres”.
Spiros Malandrakis, responsable de investigación de bebidas alcohólicas de la agencia Euromonitor, añadió que existe un “choque entre la presión sobre el costo de la vida y la necesidad de volver a socializar después de tres años encerrados en nuestros sótanos… esto crea volatilidad”.
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Se espera que la Copa del Mundo de Futbol y los festejos de Navidad y Año Nuevo proporcionen un impulso estacional; además, no todos los grupos de bares están sufriendo: en las 10 semanas hasta el 3 de diciembre, las ventas comparables en Mitchell & Butlers, el grupo de bares más grande de Reino Unido que cotiza en bolsa, aumentaron 9.2 por ciento en comparación con las mismas semanas de 2019.
“Todo el mundo espera que la verdadera contracción en los ingresos disponibles llegue el próximo año”, dijo Trevor Stirling, analista de Bernstein.
“Para los grupos cerveceros, la inflación de los costos de los insumos en Europa va a ser muy alta. Por ejemplo, el precio de la cebada para cerveza… subió dos tercios en comparación con el año anterior. Así que veremos otra ronda de grandes aumentos de precios en primavera”, añadió Stirling.
El analista indicó que “si el consumidor es más frágil, otra ronda de grandes aumentos de precios tendrá un gran impacto en el volumen”.
La confianza de los consumidores en Reino Unido es una de las más bajas de Europa, pero en España se observa un descenso de los volúmenes y en Francia, donde las marcas convencionales crecen más rápido que las cervezas premium, invirtiendo así una tendencia de larga duración de mayor consumo de este segmento de productos.
“El negocio del alcohol —cerveza, vino y licores— está disminuyendo tanto en valor como en volumen”, expresó Ananda Roy, vicepresidente senior de la empresa de análisis de datos IRI.
En su opinión, la Copa del Mundo proporcionará un impulso, aunque no tan fuerte como cuando el torneo se celebra en verano. También se espera que las bebidas de temporada, como el champán y el oporto, se sostengan este mes.
Solo se producirá un descenso importante en el volumen de consumo si hay desempleo a gran escala, señaló Stirling.
El presidente de Heineken para la región de Europa, Soren Hagh, dijo a los inversionistas este mes que la invasión a Ucrania “ha tenido un gran impacto en la confianza de los consumidores en todos los mercados (y) en la inflación, algo que afecta a los consumidores de todos los países”.