El mayor operador de clubes nocturnos del Reino Unido, Deltic Group, tiene suficiente efectivo para aguantar otros dos meses. Su director ejecu- tivo, Peter Marks, tiene dudas de que la compañía pueda sobrevivir mucho más tiempo si mantienen cerradas las puertas.
“¿Podemos durar hasta noviembre? Tal vez, pero va a ser difícil”, dijo.
Si bien los comercios minoristas, los restaurantes y otras empresas del Reino Unido obtuvieron permiso para reabrir hace semanas, los clubes nocturnos —con sus pistas de baile llenas de sudor y música a alto volúmen— todavía están fuera de los límites.
Deltic, propietario de las cadenas Pryzm, Atik y Eden, tiene 54 clubes en el Reino Unido que permanecen cerrados desde marzo. Es uno de los muchos operadores de clubes a nivel mundial que se encuentran en una situación financiera apremiante por la pandemia.
El grupo de Reino Unido inició una consulta la semana pasada para despedir a 400 empleados y, sin una fecha de apertura en el próximo mes, Marks advirtió que el número de despidos podría aumentar a mil personas o más.
El dato...745,000 mdd
Son las ventas que generan alrededor de 66,000 clubes nocturnos en Estados Unidos
Muchos lugares se encontraban en una posición financiera precaria incluso antes de que golpeara la pandemia. Los alquileres más altos en los centros de las ciudades, junto con consumidores más conscientes de la salud y que beben menos, y el aumento de las citas en línea, condujeron a cierres. En Berlín, Alemania, el fenómeno se denominó Clubsterben, o “muerte de los clubes”.
El coronavirus aumentó la presión sobre el sector, y la Night Time Industries Association (NTIA) advirtió que alrededor de 60 por ciento de los clubes de Reino Unido no van a sobrevivir otros dos meses sin más apoyo del gobierno inglés. Las nuevas medidas de toque de queda en algunas regiones de Reino Unido “agravarán” el problema, dijo.
En Estados Unidos, donde alrededor de 66 mil sitios generan ventas del sector de 745 mil millones de dólares (mdd), según la American Nightlife Association, varias ciudades y estados ya ordenaron nuevos cierres en respuesta a nuevos brotes del virus.
Kelder Summers-Jones mencionó que el local de cocteles y puros que tiene en Nueva Orleans, Whisky & Sticks, solo pudo abrir unas cuantas semanas antes de que tuvieran que cerrar todos los bares de la ciudad. “A menos que el bar vuelva a abrir pronto, voy a tener que cerrar permanentemente”, advirtió.
El cierre de la vida nocturna también impacta en otras industrias. Estilistas, taxis y restaurantes de kebabs tienen dificultades al no haber comercio.
Steven Pippin, director de mercadotecnia de LA Taxis, una compañía de alquiler de coches en Newcastle, dijo que perdió su lucrativo negocio de transportar a las personas a los clubes después de la 10 de la noche, cuando suben las tarifas.
El mayor reto para la mayoría de los clubs nocturnos, que tratan de convencer a las autoridades de que sus lugares son seguros, es la pista de baile.
Una encuesta a 200 lugares del Reino Unido que realizó la NTIA encontró que casi dos tercios piensan que no sería económicamente viable reabrir con el distanciamiento social establecido.
Keiran Neely, quien es copropietario del club Music Room en Atlanta, dijo: “Si es un lugar de 929 m2 y hay 50 personas, no parece poco realista, pero no puedes pagar el recibo de la luz con eso”.
Varios propietarios de negocios señalaron características que ayudarían a facilitar la reapertura segura: clientes más jóvenes, que son menos vulnerables al coronavirus, y escáneres para verificar las identificaciones en la puerta, lo que sería ideal para dar seguimiento y ubicar.
Los propietarios destacan que el cierre de clubes fomenta los raves ilegales que carecen de medidas de seguridad.
Pero las autoridades todavía no están convencidas. Se responsabiliza al sector de varios grupos de casos de covid-19.
En Corea del Sur, más de 100 casos de coronavirus se relacionaron con un hombre que visitó varios clubes nocturnos de Seúl. En la Costa Esmeralda de Italia, un aumento en los casos se relacionó con los visitantes de la zona, entre ellos el magnate de la Fórmula 1, Flavio Briatore, y el exprimer ministro italiano, Silvio Berlusconi, dieron positivo de covid-19.
Desesperados por obtener ingresos, algunos propietarios de clubes nocturnos llegaron con ideas innovadoras para organizar eventos con distanciamiento social. Virgin Money, que patrocina un estadio cerca de Newcastle, inició una serie de conciertos con plataformas para espectadores con una separación de dos metros y en Bruselas trasladaron la fiesta al mar.
srgs