¿Cómo será el mundo tripolar que se avecina?

Todavía no está claro cómo tomarán los mercados un escenario en el que EU, China y Europa estén más separados

El presidente Trump con su par ruso, Vladímir Putin. Reuters
Rana Foroohar
Nueva York /

Estoy tomando el término “mundo tripolar” de mi amigo Jay Pelosky, director de TPW Advisory, quien lo comenzó a utilizar hace algún tiempo como parte de su estrategia de inversión regionalizada, que tiene el supuesto de que Estados Unidos, China y Europa estarán cada vez más en órbitas económicas y políticas separadas.

Muchos de nosotros que pensamos que en los últimos años la globalización se movía más hacia la regionalización (y apostamos a favor de nuestras opiniones) nos sorprendimos por lo bien que se comportaron los mercados estadunidenses frente al aumento del riesgo político. Pero en las últimas semanas nos cayó el veinte: Trump 2 será muy diferente de Trump 1, y eso tendrá grandes implicaciones para los mercados nacionales y globales.

Podemos verlo en la forma en que los mercados de valores de EU han subido y bajado (y desplomado) con el vaivén del presidente Donald Trump respecto a los aranceles. También podemos verlo en el alejamiento de las acciones de las grandes compañías de tecnología estadunidenses hacia los fondos de índices tecnológicos chinos o las acciones de defensa europeas. Y, por último, en la forma en que los mercados de algunos países europeos obtuvieron ganancias en las últimas semanas en relación con los de EU, a pesar del hecho de que gran parte del crecimiento económico del continente todavía es bastante débil. Abróchense los cinturones, porque el mundo tripolar ahora está comenzando.

Si bien puede ser difícil creer que Trump haría algo para poner en peligro los mercados estadunidenses, dada su obsesión con el comercio y la creación de riqueza, la idea de un acuerdo de Mar-a-Lago para debilitar el dólar (sobre el que escribió nuestra colega Gillian Tett la semana pasada) es real. También lo es el compromiso de la Casa Blanca de sacar a Rusia de la órbita de China. Como escribe Pelosky en su boletín de la semana pasada:

“Creemos que Trump tiene un plan que incluye una economía estadunidense débil y un resultado positivo para Rusia en Ucrania… debilitar intencionalmente la que ha sido la economía con mejor desempeño del G7 después del covid puede parecer una locura, pero eso proporciona tasas más bajas y ayuda a lograr un mayor recorte de impuestos, que es el objetivo final de la política interna de Trump. También establece un dólar débil, por lo que mientras la prensa financiera está entusiasmada con un posible acuerdo de Mar-a-Lago, la realidad ya está en marcha, el índice dólar bajó de 110 a 103 y un poco más. ¿Cuántos comentarios sobre un dólar fuerte han salido de la Casa Blanca, o el secretario del Tesoro, (Scott) Bessent o el secretario de Comercio (|Howard) Lutnick? Cero.
“El juego final de Trump para Ucrania se ha vuelto más claro día a día. EU, bajo el gobierno de Trump, cambió de bando y ahora favorece el acercamiento a Rusia sobre Ucrania, la OTAN, sus propias obligaciones de tratados o casi cualquier otra cosa. El cálculo parece indicar que separar a Rusia de China va a permitirle a Estados Unidos reducir sus compromisos militares con Europa y reasignarlos a Asia, ahorrando así dinero (recortes de impuestos) y disuadiendo de mejor manera a China de cualquier ambición territorial que supuestamente tenga”. Mmmh, Ok.

¿Y cómo va a caer todo esto? Probablemente no sea bueno para los mercados estadunidenses ni para las relaciones con los aliados tradicionales del país. Para empezar, las ilusiones de Trump de que es Richard Nixon y de que de alguna manera va a cambiar el orden mundial son solo eso: ilusiones. En todo caso, creo que fue manipulado por el presidente ruso Vladímir Putin, que no tiene motivos para aflojar los lazos con China, por lo que puedo ver, pero seguro tratará de manipular a Trump para que haga todo tipo de concesiones políticas y económicas.

Vean, por ejemplo, cómo uno de sus aliados está convenciendo a los inversionistas estadunidenses para que reconstruyan el gasoducto Nord Stream 2 para llevar energía rusa a Europa. ¿Por qué alguien daría por sentado que los europeos querrían aumentar su dependencia de Rusia? Del mismo modo, ¿por qué Estados Unidos querría ayudar a los rusos a vender más gas en Europa en lugar de exportar su propio GNL al continente? Como ocurre con muchas de las cosas que hace Trump, nadie lo sabe. El punto aquí es que no creo que Trump tenga ninguna estrategia coherente en torno a Rusia, o China, para el caso.

¿Qué pasa con las medidas económicas internas? Aquí al menos hay una lógica: la administración Trump quiere llevar de vuelta a EU más fabricación y sin duda necesita un dólar más débil para que las exportaciones estadunidenses sean más competitivas. El problema es que no tiene una estrategia industrial real (algo que Joe Biden, nos guste o no, sí tenía). No se puede depreciar el dólar y esperar lo mejor. Se necesita un plan para capacitar a los trabajadores, acuerdos con los aliados para reforzar las cadenas de suministro y construir una base de demanda compartida de los consumidores (razón por la cual las amenazas de aranceles a Canadá y México, en áreas cruciales como los automóviles, no tienen sentido), y mucho más. Los aranceles son una herramienta muy contundente, y amenazar al resto del mundo con ellos no va a reindustrializar a EU.

Si a todo esto se le agregan las cifras de empleo más débiles, la disminución de la demanda de los consumidores en EU y, muy una inversión y un crecimiento del mercado más lentos debido a las preocupaciones políticas (lean mi columna sobre cómo Trump asustó a los jubilados), tenemos un mundo en el que los mercados europeos y chinos crecerán de manera desproporcionada en relación con EU. La única gran pregunta es si los mercados estadunidenses se mantendrán estables o caerán a medida que la administración intenta cambiar todo el régimen geopolítico y geoeconómico de los últimos 50 años.

Gideon, ¿qué opinas del análisis anterior? ¿Nos dirigimos hacia un mundo tripolar y, de ser así, cuáles pueden ser sus características?

Lecturas recomendadas

-Me interesó un perfil de Financial Times que sostiene que Stanley Druckenmiller y su “Druckonomics” —en particular, las preocupaciones sobre la bomba de la deuda estadunidense y sus efectos en el mercado— están influyendo en la Casa Blanca.

-Un artículo de Nathan Heller para The New Yorker analiza cómo la crisis de la educación superior en torno a las políticas “progres” —junto con los recortes del financiamiento federal— le dieron un golpe a Harvard, y qué significará para el futuro de la institución y el sistema universitario estadunidense en general.

-Y para divertirse un poco después de una semana intensa, vean las siempre maravillosas imágenes y videos de la fiesta de los premios Oscar de Vanity Fair.

Gideon Rachman responde

Rana, creo que no estoy de acuerdo con tu amigo Jay en el sentido de que no creo que Trump tenga un plan coherente. En cambio, creo que tiene instintos y prejuicios. Le gustan los aranceles y Putin. No le gustan Zelenski, Trudeau y los medios tradicionales. Admira la riqueza y el poder. Desprecia a quienes cree que son débiles.

Por tanto, no esperaría una estrategia bien pensada ni políticas coherentes de su parte. En cambio, creo que veremos un esfuerzo por poner en práctica sus prejuicios. Luego, cuando se enfrenten a la realidad, puede ajustar un poco sus ideas antes de volver a intentarlo. El tira y afloja sobre los aranceles de esta semana es un ejemplo perfecto. De manera similar, sus prejuicios a favor de Putin y en contra de Ucrania están bien establecidos. Pero cuando Moscú bombardeó a Kiev con misiles, de repente habló de imponer sanciones a Rusia. Sin embargo, no creo que eso altere la tendencia de su enfoque que es a favor de Putin.

En lo que estoy de acuerdo es en que creo que las consecuencias no deseadas de algunas de estas cosas pueden parecerse un poco al mundo tripartita del que hablas. Trump encontró algunos vecinos de aspecto débil a los que puede golpear: Canadá, México, Panamá y Groenlandia. Así que está tratando de expandir el poder estadunidense en el hemisferio occidental. Pero dejó muy en claro que no tiene ninguna intención de enredarse con un país de Rusia de aspecto escalofriante, en particular cuando está separada por un “gran y hermoso océano”.

La gran pregunta sin respuesta es: ¿dónde encajan China y Asia en todo esto? Hay muchas personas en el círculo de Trump que están entusiasmadas con la confrontación con Pekín, y que pueden considerar que apaciguar a Rusia es una forma de aislar a China. Pero esa no es mi percepción de la posición de Trump. Creo que admira al presidente Xi Jinping y su instinto es llegar a un acuerdo con él.

Si Estados Unidos, bajo el gobierno de Trump, concede una esfera de influencia en el este de Asia a China, eso será una lectura errónea de la economía global. La región indo-pacífico es el corazón de la economía mundial y el hemisferio occidental es, de manera comparativa, una atracción secundaria. Groenlandia por Taiwán sería el acuerdo más estúpido de la historia.

Sus comentarios

Y ahora unas palabras de nuestros lectores de Swamp Notes…

En respuesta a: “Nada de lo que Donald Trump pueda hacer o decir cambiará el hecho de que es cien por ciento una herramienta de Rusia y está comprometido con Putin. Los europeos pueden retrasar un poco las cosas, pero a menos de que Putin de alguna manera se debilite, nada le impedirá atacar a Ucrania”. - Marie Haines

“Al principio pensé que (Zelenski) la había regado (independientemente de las atroces provocaciones de Trump y Vance). Pero ¿tal vez otros deban seguir su ejemplo? La mejor manera de tratar con Trump puede ser solo ignorarlo. Dejémosle disfrutar de un espléndido aislamiento con su mejor amigo ruso. La Unión Europea, Canadá, México, Reino Unido y China formarán una alianza económica bastante fuerte”. -Chris Millerchip.
Financial Times Limited. Declaimer 2021

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.